«Necesitamos que se refuerce la imagen del Poder Judicial»

Josechu Guillamón
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«No podemos decir que se haya puesto en peligro la independencia del Poder Judicial, pero sí que ha sido cuestionada»

Imagen del presidente del Tribunal Superior de Justicia, Vicente Rouco Rodríguez. - Foto: Rubén Serrallé

Vicente Rouco Rodríguez ingresó en la carrera judicial en el año 1982 y es magistrado desde el año 1987. Desde enero de 2005, ocupa la presidencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha.

Se acaban de celebrar en Granada las XIX Jornadas de Presidentes de Tribunales Superiores de Justicia de España, ¿cuál de los temas que han tratado ha sido el más relevante para usted?

De una manera prudente y moderada hemos hablado de la necesidad de velar por la imagen y la solidez institucional del Poder Judicial y su papel fundamental en un Estado de Derecho democrático, por la necesidad de garantizar ese marco institucional necesario para que los jueces y tribunales puedan hacer con auténtico rigor y con los presupuestos que se requiere la función jurisdiccional. También queremos que se cuide la imagen institucional de los jueces y tribunales y del Poder Judicial y no socavarlo, ni ponerlo en cuestión a cada momento, por los responsables políticos, porque de poco nos sirve una buena organización y una modernización de las estructuras, si nuestra función en lo que se requiere a su legitimidad, es cuestionada y puesta en tela de juicio a cada momento y atacada, como está siendo atacada en muchas ocasiones.

Aunque de manera prudente y sosegada, hemos insistido en la necesidad de preservar el espacio institucional, el marco institucional, de la función que realizan los tribunales, el Poder Judicial y de respetar sus decisiones y no ponerlas en tela de juicio a cada momento, de respetar la independencia del Poder Judicial y de preservar su imagen y su necesario equilibrio y la necesaria solidez de la función institucional.

¿Están viendo afectada la independencia del Poder Judicial?

No vemos afectada la independencia del Poder Judicial, porque hasta ahora no se ha producido una brecha en esa independencia judicial, porque los jueces y tribunales, a pesar de todos los ataques a su actuación, no se ven afectados y cumplen con la debida independencia y con el debido rigor, cumplen sus funciones. Los poderes políticos cuestionan la labor del Poder Judicial y se deslegitima, la crítica es perfectamente legítima y libre, pero no puede ser deslegitimada la labor judicial, que es lo que pensamos que, a veces, está ocurriendo. No podemos decir que se haya puesto en peligro la independencia del Poder Judicial, pero sí que ha sido cuestionada. Por eso hemos recordado a los políticos la necesidad de un mayor consenso y sensibilidad, en torno a la modernización de la justicia, con retos como el de modernizar el Poder Judicial institucionalmente y resolver la crisis institucional del CGPJ, reorganizar y modernizar el sistema de Justicia, una profunda y urgente remodelación y luego la preocupación por la permanente descalificación de nuestra función y de nuestra legitimidad para decidir, que conlleva un deterioro de nuestra imagen. Si los responsables políticos trasladan a la sociedad la idea de que existe un Poder Judicial que no debe ser respetado o que no debe ser creíble en su función y la ponen en tela de juicio a cada momento, pensando que actuamos por razones políticas, por ejemplo, o tratando de introducir el cuestionamiento parlamentario de las decisiones de jueces con nombre y apellidos, lejos del proceso judicial, de la interposición de los recursos o de la utilización de las vías adecuadas para disentir, tratando de someter a los tribunales, pues estamos preocupados. Necesitamos que se refuerce la imagen institucional del Poder Judicial y que no se ponga en riesgo por los responsables políticos. Es un mensaje sereno y prudente, pero necesario.

Otro tema importante en las Jornadas ha sido la modernización de la Justicia.

La modernización de la Justicia debería requerir el mismo consenso. El  primer problema que hay que abordar en el proceso de modernización es el de la plantilla judicial. El problema que se nos va a presentar en los próximos años es el de la jubilación masiva de jueces. En España somos 5.416 jueces y en ocho años nos vamos a jubilar unos 1.800. Si ya tenemos problemas de jueces, imagínese lo que supondrá ese problema si no se toman medidas.

Medidas que pasan porque salgan más jueces de la Escuela Judicial.

Tiene que haber más convocatorias de procesos de selección de nuevos jueces, es un reto imperioso, que no se está acometiendo como debería desde hace algunos años, porque las convocatorias de plazas de nuevos jueces no cubren la demanda que se produce por las jubilaciones ordinarias, los fallecimientos o las incapacidades por enfermedad y a ello se ha añadido el hecho preocupante; como consecuencia de la carga excesiva de trabajo, las responsabilidades que tenemos y el ambiente en el que desempeñamos nuestra tarea; de que muchos compañeros se están jubilando anticipadamente, fenómeno que antes no se producía.

La jubilación forzosa en la carrera judicial está establecida en los 70 años, se puede prolongar hasta los 72 y a partir de los 65 ó 66 hay mecanismos de jubilación, pero ya hay personas de menos edad, que por sus circunstancias se están planteando su jubilación y por la carga de trabajo tan excesiva que tienen, que difícilmente se puede llevar sin quebrantos de salud.  

No se puede improvisar a jueces, si se quieren jueces preparados, independientes y comprometidos con su trabajo, se necesita un proceso de selección.

Una solución intermedia es la de los jueces sustitutos, ¿qué le parece?

No debemos incidir en mecanismos de justicia interina, estamos abocados a ello por la insuficiencia de plazas, por las dinámicas de los traslados, de las licencias de enfermedad, de las situaciones que se dan y eso hay que intentar corregirlo y sería deseable que, la plantilla judicial tuviera las dotaciones necesarias para no tener que estar recurriendo con esa  habitualidad a la justicia ejercida por jueces que no están dentro de la carrera judicial, aunque lo hacen de una manera digna.

¿Cuáles son las necesidades de jueces en la región y en Albacete?

En Castilla-La Mancha son necesarias 41 plazas de juez, de las cuales 36 serían para órganos unipersonales y cinco para órganos colegiados. En Albacete son necesarios seis jueces, en concreto, se necesitan dos nuevos Juzgados de Primera Instancia, un nuevo Juzgado de Instrucción, un Juzgado de lo Social y dos Jueces de Adscripción Territorial (JAT). En los juzgados de lo penal tenemos un refuerzo, que se mantiene. Estas son las plazas necesarias para absorber la carga de trabajo, de acuerdo con los índices que tenemos.

Hay pocos jueces y las plazas que hay son pocas.

Partimos de la necesidad de una nueva forma de organización, pero con la organización que tenemos, la plantilla existente es insuficiente y lo va a ser más de aquí a ocho años, porque no se cubren las plazas, sin olvidar la elevada carga de trabajo. También con otra organización; que debe ser un modelo colegiado, basado en la diferencia de órdenes jurisdiccionales y en la especialización y el modelo de los Tribunales de Instancia; yo entiendo que sería necesaria una ampliación del número de jueces, para equipararnos a la media europea. Aquí estamos hablando de una media de 12 ó 13 jueces por cada 100.000 habitantes y debemos pasar a una media sustancialmente más elevada, de 16 ó 17 jueces por 100.000 habitantes. Elevar la media de jueces por habitante en España es algo fundamental, porque cada vez los procesos son más complejos, cada vez se requiere una mayor exigencia de motivación, de resolución serena de los casos. Además los jueces tenemos un ritmo de trabajo muy excesivo.

¿En Castilla-La Mancha se superan los módulos de carga de trabajo que establece el CGPJ?

La inmensa mayoría de los órganos judiciales de la región supera los módulos de carga de trabajo que establece el CGPJ. La Sala de lo Social va a ampliar la plantilla, pero tiene una pendencia arrastrada, igual que le pasa a la Sala de lo Contencioso Administrativo, que ahora se ajusta a los módulos, pero como llevaba varios años superándolos, arrastra todavía un déficit. Le pasa a la Audiencia Provincial, tanto a la jurisdicción penal como a la civil, la penal ya con la ampliación de la plantilla a lo mejor no supera los módulos, pero con la dinámica de celebración que tienen, van un poco de cráneo, además de todo lo que tienen acumulado. La Sala Civil de la Audiencia Provincial supera los módulos, los juzgados de Primera Instancia los superan con creces, están desbordados. Los juzgados penales en el último año no llegan a sobrepasar el módulo fijado por el CGPJ, pero como lo han sobrepasado en los últimos años tienen mucho atraso. Un nuevo Juzgado de lo Penal sería deseable para que no fueran tan retrasados, aunque tenemos un refuerzo. Familia ahora no supera los módulos con la creación del dos. Los Juzgados de Instrucción no los superan, pero el CGPJ consciente de que son sólo tres y conociendo el sistema de guardias que tienen, ha pedido la ampliación de la planta judicial. En Albacete es raro el Partido Judicial donde no ha habido un incremento de los asuntos civiles sobre todo y de la complejidad de los asuntos penales. Hay algún juzgado único como el de La Roda, que tiene una carga de trabajo muy importante y lo mismo pasa en otras provincias.

Organizativamente, ¿la situación mejoraría con la especialización de los jueces, los tribunales de instancia o la Nueva Oficina Judicial?

El modelo de organización colegiado es esencial, no tener una organización por juzgados, por unidades judiciales estancas e incomunicadas entre ellas, sino una organización permeable. En ese sentido, tendría sentido una oficina judicial diferente, donde yo soy siempre partidario de un protagonismo importante del juez, porque al fin y al cabo la oficina judicial está orientada a facilitar y a ser instrumento de un correcto ejercicio de la función jurisdiccional. Eso nos permitiría además organizar mejor los recursos, los jueces disponibles, organizar mejor a los funcionarios y la especialización que es fundamental.

¿Qué puede suponer la especialización de los jueces?

El modelo tradicional de juzgado mixto civil y penal, sobre todo en los partidos judiciales o en los tribunales más sobrecargados es inviable. Lo primero es la división de jurisdicciones que ya la hemos hecho en tres provincias: Toledo, Guadalajara y Albacete. La especialización supone mayor conocimiento de los asuntos y mayor rapidez en su resolución, se está más al día de las reformas y novedades legislativas y jurisdiccionales, se concentra mejor el conocimiento jurisdiccional.

En lo que se refiere a la organización judicial más inmediata, todavía no sabemos nada sobre la creación de unidades judiciales en el año 2025, que es algo prioritario, se lo trasladamos al ministro de Justicia, que convendría ir conociendo las plazas que se van a poder crear, deberían de anunciarse a lo largo de este año, pero como no hay presupuestos, todavía no se nos ha dicho nada, pero por lo menos con los presupuestos prorrogados, si se van a prorrogar, deberíamos conocer las dotaciones que vamos a tener.

Hablaba de la falta de consenso de los partidos políticos, de la falta de renovación del CGPJ, algo que en Castilla-La Mancha le afecta a usted directamente.

Es algo que no es deseable, en mi caso, yo debería haber terminado mi mandato hace más de dos años, algo que me afecta directamente a mí, porque no puedo desarrollar mi carrera, van pasando los años y el horizonte vital va disminuyendo y a lo mejor hace dos años o dos años y medio podría haber optado a otra plaza, pero por sentido del deber no puedo hacerlo. Esto está afectando a más compañeros de la región y de toda España. Es una situación preocupante. Hay que evitar este sistema de politización del CGPJ, porque es nefando, transmite una imagen del Poder Judicial horrorosa, hay que intentar evitarlo por todos los medios.

Es partidario de que los cargos del CGPJ los elijan los jueces.

Sin lugar a dudas, la única solución en este contexto que es compatible con la existencia de un Poder Judicial como es debido, acorde a la Constitución, que elimine por completo las tachas de politización, es que los cargos del CGPJ los elijan los jueces, cualquier otra solución profundizaría en un modelo de CGPJ politizado y falto de credibilidad.