Consuelo Cascales, la mujer albacetense de 59 años, que el sábado iniciaba en la azotea del edificio de la vivienda que tiene alquilada y cuyo impago de su arrendataria le lleva a ejercer esta medida de presión, sigue en huelga de hambre. Aunque ayer trasladó su protesta a las puertas de los juzgados, en la Ciudad de la Justicia, y desde por la tarde a su domicilio habitual, ya que debe cuidar de su madre dependiente de 86 años.
Conforme avanza la huelga de hambre a Consuelo le fallan las fuerzas y decae su ánimo. No para de emocionarse y llorar por algo que considera una gran injusticia, aunque cuenta con el apoyo de sus hijos, y amigos y otros familiares que le han acompañado y que le impiden continuar la huelga a las puertas de los juzgados. Además tiene la suerte como ella misma reconoció que sus jefes le han dado facilidades para estar unos días sin acudir a su centro de trabajo.
«Ahora mismo yo soy más vulnerable que mi inquilina, porque ella no sabemos lo que tiene, si ha estado un año y medio pagando la cuota de autónomos e impuestos y no ha estado en España, no debe ser tan vulnerable como dice. Ha estado un día desempleada y un día dada de baja de autónomos, y con eso ha podido paralizar el desahucio, es algo ilógico», indicó Consuelo, al tiempo que aclaró que no ha tenido ningún acercamiento con la inquilina que sigue ocupando su vivienda. «Yo no tengo contacto con ella desde hace año y medio, pero sé que los agentes de la Policía Local el sábado cuando inicié la huelga de hambre en la azotea pasaron a hablar con la arrendataria, pero me han dicho que a ese informe no puede acceder directamente, sino que tengo que solicitarlo a través del Ayuntamiento, pero todavía no he tenido tiempo de hacerlo», agregó la protagonista de la huelga de hambre.
Como novedad, la abogada de Consuelo Cascales, Alejandra Moyano Sánchez, presentó ayer ante el Juzgado de Primera Instancia, que es el que lleva el procedimiento de Consuelo, el informe psiquiátrico emitido el sábado tras recibir su defendida atención en las Urgencias psiquiátricas del Hospital Perpetuo Socorro fruto de la crisis de ansiedad al que le ha llevado la situación desesperada que vive. «Informe en el que alego la vulnerabilidad en la que se encuentra ahora mismo Consuelo porque por su situación psicológica no aguanta más, motivada porque su precariedad económica cada vez es mayor, teniendo en cuenta que cada mes invierte 1.400 euros en gastos entre la hipoteca de la vivienda arrendada y la de su domicilio habitual, cantidad que le impide por ejemplo viajar a estar con su nieta en Navarra porque no tiene dinero para pagarse el viaje».
antecedentes. Tanto es así que a fecha del 13 de noviembre, la inquilina de Consuelo debía 9.500 euros, cantidad que una vez acabe este procedimiento y sea desahuciada la deudora se le podrá reclamar (entre alquiler, gastos de comunidad y los gastos de luz, gas y agua), recibos que ahora asume Consuelo.
La abogada que lleva la causa de Consuelo ha detallado los antecedentes de esta historia desde que inició en el mes de marzo pasado los trámites de desahucio, «porque esta señora, la inquilina de Consuelo, llevaba muchos meses sin pagarle, motivo por el que se le mandó un burofax y pasado el plazo para que ella contestara o abonara la cantidad adeudada sin que la requerida contestara, presenté la demanda de desahucio, señalándose para octubre el lanzamiento. Al no haberle llegado a notificar la demanda a esta señora, y no tener nosotros autorizado ni cerrajeros ni intervención de la fuerza pública con la policía, el lanzamiento se suspendió, volviéndonos a citar para el 13 noviembre, ya con la autorización de cerrajeros y de la fuerza pública», agregó Alejandra Moyano, que recordó que un par de días antes de cumplirse la fecha del segundo lanzamiento la arrendataria se presentó en los juzgados alegando una situación de vulnerabilidad, lo que paralizó de nuevo el desahucio, que ahora vuelve a aplazarse sin fecha hasta pasar el 31 de diciembre, en base a la reforma del Gobierno aprobada en 2020.
Recuerda la letrada que a través de la Delegación de Vivienda Consuelo puede solicitar una ayuda, tal y como ha hecho, pero no sabe cuando ni cuanto recibirá y si esa subvención, de ser concedida, le permitirá paliar su precaria situación económica mientras se resuelve el procedimiento de desahucio de su vivienda alquilada. «Mi intención es forzar un adelanto de la fecha de un nuevo lanzamiento antes de que acabe el año, porque la situación de mi demandada en insostenible».