El director y guionista David Marqués pasó por la Filmoteca de Albacete para presentar su nueva película, En temporada baja. El realizador, que mantuvo un coloquio con los espectadores, comentó a La Tribuna de Albacete sus proyectos, entre los que está el guión de la segunda parte de Campeones.
Nos presenta una comedia, En temporada baja.
Bueno, yo no me la he tomado como una comedia. He intentado que tenga el tono de las películas de los 60, como Los tramposos, Los inútiles, ese tipo de cine que se hacía en España e Italia, que sin llegar a ser criminales, casi lo rozaban. No es que, en concreto estos lo sean, pero el personaje de Antonio Resines tiene mucho de esa picaresca que casi roza la delincuencia.
¿Gente en los márgenes?
Gente que intenta sobrevivir, pero muy normal, un representante de futbolistas, un policía local, un periodista, que se encuentran en una situación de su vida muy complicada por diferentes circunstancias.
¿Lo suyo es la comedia ácida, aunque su nuevo proyecto sea por contra un thriller, Puntos suspensivos?
Es una comedia en la que son perdedores, prácticamente en todas mis películas, y creo que son perdedores, que se rodean de otros perdedores para sentirse menos perdedores, por comparación.
Cambia de registro con ese nuevo thriller.
Me apetecía mucho porque es mi género favorito. He hecho muchas comedias, pero como espectador tengo bastantes géneros por encima de la comedia. El thriller, por ejemplo, el cine negro, la ciencia ficción, el terror, aunque hay comedias que me parecen maravillosas, obras maestras. Nunca había hecho un thriller y en este caso es un homenaje a películas como La huella, La trampa de la muerte, Diabólicas, de thriller teatral, en el que hay muchos giros y sorpresas.
Con José Coronado.
Así es, con José Coronado, que ha sido un placer inmenso trabajar con él. Espero que podamos repetir pronto.
De paso, el guión para otra comedia que se ha rodado.
Tengo varios. Se ha rodado el remake de una película italiana, Odio el verano, con Julián López, Jordi Sánchez, Roberto Álamo, María Botto Malena Alterio y Kira Miró y la dirige Fernando García-Ruiz y he terminado un par de cosas más, porque se estrena también la secuela de Campeones. Estoy en un momento que no paro.
¿Guión o dirección?
Me gusta dirigir con guiones que he escrito yo. He hecho guiones para otras personas y he dirigido películas de otros guionistas, pero lo que más me gusta es escribir para mí, como he hecho con Puntos suspensión, que he escrito con Rafa Calatayud, pero en el caso de En temporada baja era un encargo. Sí que suelo reescribir, pero sobre una base.
¿Qué supuso para su carrera el éxito de Campeones?
Campeones supone un empujón importante, pero hacia delante, no de los que te quitan de en medio. Como guionista Campeones, fue un antes y un después en mi carrera. Fue muy complicado, pasé cinco años con el guión de Campeones, de arriba a abajo y nadie quería hacerlo. Escribí Campeones en 2012 y no había manera de hacerla, hasta que entró Javier Fesser y fue todo muy fácil. Fue la película más premiada ese año, la mas taquillera, con remakes en Estados Unidos, Alemania, Arabia Saudí y se han comprado los derechos en un montón de sitios.
Fue fenomenal.
La verdad es que valió la pena el esfuerzo y esperar cinco años para esto, porque no solo fue una película que supuso para todos los implicados, a nivel profesional, un espaldarazo, sino a nivel social, se convirtió en algo que no suele ocurrir.
¿Cómo será la segunda parte?
Poco te puedo contar. Son los mismos actores, excepto Javier Gutiérrez, porque es otra historia, una continuación lógica, que estará en los cines el 18 de agosto.
¿Cuál será su próximo proyecto?
Estoy terminando la postproducción de Puntos suspensivos y barajo varias cosas para hacer, porque hay un par de series en el horizonte y estoy escribiendo varios guiones de encargo, pero mía, es una película que estoy intentando hacer en el último trimestre del año, pequeña, muy indie, con actores desconocidos, una cosa distinta, una vuelta a lo que hacía al principio, porque me apetece esa libertad, después de una película de industria.