Cualquier extranjero que aterrice en España el 12 de octubre quedará desconcertado. ¡La fiesta de la Hispanidad se aprovecha para criticar el genocidio y explotación despiadada que empezó ese mismo día en el Nuevo Mundo! Quienes crean los bulos inventados por la Leyenda Negra y amplificados por la ideología woke, harán bien en consultar a cualquier historiador serio de España, Latinoamérica o resto del mundo. Elemental: la historia ha de ser analizada por los historiadores y desde la perspectiva de cada época.
Lo único que tendría sentido es comparar la obra colonizadora de varios países. España, Portugal, Inglaterra y Francia en América durante la Edad Moderna. Europa en África en el siglo XIX. Todos transmitieron la lengua y cultura, pero ¿quién creó colegios y Universidades abiertas a toda la población? Todos explotaron los recursos minerales, pero ¿quién completó esta actividad con centros de formación agraria para ayudar a los indígenas a autoabastecerse? Todos explotaron la mano de obra barata, pero ¿quién prohibió la esclavitud de los indios y quién promocionó el mestizaje para integrar la población?
Solo en el aspecto económico, España resulta malparada. Su pretensión de controlar la economía desde arriba estaba abocada al fracaso, como ha ocurrido siempre que se ha interpuesto un sistema estatista. Mientras Francia e Inglaterra promovían la libertad de empresa y comercio, España trato de regularlo todo, siguiendo la teoría mercantilista dominante en la época. El comercio con las Indias pasó a ser un monopolio estatal, centralizado en un solo puerto (Cádiz). El virus intervencionista heredado de los españoles siguió tras la independencia de las colonias y se reforzó en el siglo XX. Estoy pensando en el populismo peronista y del comunismo que tiene atenazadas a las sociedades hispanoamericanas. ¡Estos son los responsables actuales del subdesarrollo latinoamericano!