El ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, y la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores Cospedal, se mostraron ayer contentos del trabajo realizado con los planes de cuenca en general y con el del Júcar en particular. Los dos destacaron que se ha conseguido llegar a consensos y que se seguirá por este camino. «Después de una larga negociación hemos buscado un punto de encuentro y trataremos de seguir perfeccionándolo», apuntó el ministro. «Llegamos a un principio de acuerdo en su día, que se ha ido perfeccionando y ha sido muy favorable tanto para los intereses de Castilla-La Mancha, como para los del Levante español», expuso la presidenta autonómica.
Tanto Cañete como Cospedal destacaron que en planes como el del Júcar había intereses distintos, pero que se han podido consensuar en un documento único. Así lo explicó el ministro:«El espíritu del Gobierno es tratar de buscar las soluciones más racionales posibles, pero entendiendo los problemas que tienen todos los territorios, las cuencas cedentes, las receptoras, buscando la mayor armonía y equilibrio de intereses». Y así lo corroboró la presidenta:«Este acuerdo no hubiera sido posible sin un Ministerio que ha estado alentándolo, trabajando mucho y que ha estado intentado conciliar todos los intereses, como el de los ciudadanos de Albacete, que no van a tener que pagar por el agua en el ámbito del abastecimiento de consumo humano, también los intereses de los regantes de la zona de Castilla-La Mancha, de Valencia y Murcia». Ypor si fuera poco, Cospedal añadió que también se ha tenido que atender a intereses de industriales, consumidores, etc.
En la mente de los dos dirigentes políticos estuvo el ejemplo de acuerdo anterior logrado con la nueva regulación del trasvase Tajo-Segura. «El mismo esfuerzo que hemos hecho para regular todas las dificultades que tenía el trasvase Tajo-Segura se está haciendo también en el caso del río Júcar», recalcó el ministro. Cospedal le agradeció en persona la «responsabilidad» asumida por Arias Cañete al «ordenar todo el problema que saben que tradicionalmente hemos tenido con el agua no solo en Castilla-La Mancha, sino en todo el Levante español».
MÁS INFORMACIÓN EN EDICIÓN IMPRESA.