El Fundación Globalcaja La Roda comienza a aclarar su camino en el objetivo de lograr la permanencia en la LEB Plata al encadenar su segunda victoria consecutiva, la tercera del curso frente a su afición, ante un rival directo como el Huelva Comercio Viridis. La efectiva alternancia en la dirección de juego entre Samar, Klussmann y Corraliza fue un arma fundamental para que los pupilos de Antonio Moya se llevasen un sufrido y peleado triunfo.
El encuentro, dada la situación clasificatoria de ambos contendientes, se antojaba sobre el papel igualado y el primer cuarto no falló en las previsiones. En unos primeros diez minutos de encuentro en los que ningún equipo logró despegarse en el marcador, La Roda se aferró a la conexión efectiva mantenida entre Samar y Mukendi para concluir el parcial con una mínima ventaja de un punto (23-22). El jugador esloveno fue primordial desde la dirección para diseñar jugadas nítidas en ataque, mientras que el internacional congoleño se mostró preciso en el lanzamiento de media distancia y en el juego de espaldas al aro haciendo valer su poderío físico en el cuerpo a cuerpo.
Las indicaciones del centenario Antonio Moya en la pizarra antes de arrancar el segundo cuarto fueron el punto de partida para el despegue del conjunto rodense. El sistema defensivo del Globalcaja se enseñó más organizado que agresivo, tomando las correctas decisiones y en el momento adecuado para meter buenas manos y provocar el error y las pérdidas en el Huelva Comercio Viridis. Este nuevo escenario abrió la posibilidad de que el cuadro albaceteño corrieran a los espacios, donde se desarrollaron con precisión tanto en los pases hilados a gran velocidad como en la ejecución final.
Evidenciando la variabilidad de jugadores con capacidad de liderazgo existente en la plantilla, Klussmann siguió ganándose puntos con la hinchada en su primera temporada en el Juan José Lozano Jareño al recoger la batuta y anotar dos triples que levantaron a los aficionados de sus asientos. Unido a un inspirado Samar, que continuó acertado en el lanzamiento exterior, el Globalcaja La Roda construyó una máxima ventaja de nueve puntos que no supo administrar de la manera más productiva ante un cuadro onubense al que le apremiaban las urgencias para reducir la desventaja a la conclusión del segundo cuarto (46-43).
Tal y como ocurrió en los dos primeros parciales, el inicio de la segunda parte fue prometedor para un La Roda con claras intenciones de manejar el relato del partido con un sustento numérico más tranquilizador. Tras Samar y Klussman, esta vez Corraliza asumió la dirección del juego con un triple en la primera jugada del tercer cuarto que insufló confianza a sus compañeros. El base cordobés, mentalizado en su regreso al Juan José Lozano Jareño para conseguir la octava permanencia consecutiva en la LEB Plata del club, arrastró a hombres como Unanue, cosechando secuencias de dos más uno, y al capitán Méndez, que se atrevió a correr y hacer un insospechado mate. Sin embargo, los pupilos de Antonio Moya se atascaron en ataque y se vieron obligados a iniciar el último y definitivo cuarto con una desventaja de dos puntos (60-62).
Conscientes de la trascendencia clasificatoria de un encuentro calificado en la previa del mismo como una final, la afición apretó hasta agitar los nervios en un cuadro onubense que empezó a mostrarse errático. Al mismo tiempo, el Globalcaja recibió el impulso emocional y pronto recobró una ventaja que finalmente no desperdició. Samar, sumando a su catálogo de acciones ofensivas la penetración interior y una posterior bandeja, y Bilalovic, encadenando varias canastas tanto en diferentes distancias como concluyendo los contraataques, fueron figuras clave en la consecución de la segunda victoria seguida por parte del conjunto rodense.