La consejera de Fomento, Marta García de la Calzada, informó ayer al Consejo de Gobierno de los últimos acontecimiento en materia de agua que tuvieron lugar el pasado miércoles en el marco del Consejo Nacional del Agua.
Por un lado, la consejera destacó la aprobación del informe del Plan del Júcar «con un importante número de votos a favor». Así, indicó que este plan supone un importante avance para esta región en esa demarcación, resumiendo los logros en que recoge 11 hectómetros cúbicos más para la provincia de Cuenca, resuelve un problema histórico que tenía la capital de Albacete puesto que no tendrá que pagar ninguna compensación extraordinaria en circunstancias de sequía por beber agua a los regantes valencianos, eleva hasta 100 hectómetros cúbicos la reserva con agua superficiales del Júcar, y prioriza la obra de la segunda fase de sustitución de bombeos y se anticipan las soluciones a los problemas de inundabilidad de Albacete.
García de la Calzada reiteró una vez más que el Gobierno de Castilla-La Mancha considera que «es un muy buen plan y un avance muy importante para solucionar problemas enquistados que no habían tenido solución durante muchos años».
Por otro lado, hizo referencia a la firma de Protocolo de compromiso y actuación en materia de agua en Castilla-La Mancha, que califica como estratégica la obra de la segunda fase de sustitución de bombeos, y recoge el compromiso del Ministerio de hacer efectivo con carácter inmediato el acuerdo del Consejo de ministro del pasado viernes que destina una partida de 40 millones de euros para la ejecución de esta obra.
Además, agregó que el protocolo reconoce la importancia medioambiental de la obra, de manera que los regantes podrán utilizar los 80 hectómetros cúbicos previstos en el plan.
real decreto tajo. Por último, la titular de Fomento indicó que el Real Decreto relativo a normas reguladoras del trasvase Tajo-Segura es un texto de marcado carácter técnico «cuyo objeto es reforzar la seguridad jurídica en la aplicación del Plan Hidrológico del Tajo que será aprobado próximamente por Real Decreto».
Recalcó que este texto consagra la reserva estratégica para Castilla-La Mancha de los 400 hectómetros cúbicos en cabecera, por debajo de la cual no habrá trasvases y por encima de esta cifra se fijan caudales trasvasables según el nivel de existencias de agua en los embalses de cabecera.