La tasa de esfuerzo familiar necesario para la compra de una vivienda creció en seis puntos en la capital provincial durante el pasado 2023, de acuerdo al último informe al respecto del portal inmobiliario Idealista. Ese porcentaje, que se calcula como la cuota anual de ingresos netos del hogar que se destina al pago de una hipoteca habitual (en el sentido que viene estipulada con características medias en términos de duración y tipo de interés) pasó el 14% en diciembre de 2022 al 20% al cierre del pasado ejercicio.
Mientras, según el documento publicado por Idealista, la que no ha variado es la tasa de esfuerzo para el alquiler, que se mantiene por encima, en un 22%.
Ambas cifras se mantienen por debajo de la media nacional, que es del 32,6% para el arrendamiento, tras subir dos puntos el pasado año, y del 21,9% en el caso de la compra, un 2,9% por encima de la de 2022.
La tasa de Albacete es la más alta de las capitales castellano-manchegas, superando por este orden a Guadalajara (19%), Toledo, Cuenca (15% en ambos casos) y Ciudad Real (13%). Mientras, para alquileres, la supera la de la capital guadalajareña, con un 24%, mientras que la toledana queda en un 21%, por un 20% de la conquense y un 16% en la ciudadrealeña.
De acuerdo al análisis que realiza el portal inmobiliario, la falta de oferta y el consiguiente incremento de los precios es la causa de que el esfuerzo para alquilar haya alcanzado el máximo recomendado por los expertos con un incremento de tres puntos en el último año. Mientras, el encarecimiento de la financiación parece ser el responsable de que las familias que compran una vivienda hayan pasado de tener que destinar el 18% de sus ingresos en diciembre de 2022 al 22% actual.
En este último caso, ya son cinco las capitales españolas que tienen tasas de esfuerzo superiores al 30% recomendado por los expertos: Palma de Mallorca (46% de los ingresos familiares), San Sebastián (39%), Barcelona (33%), Málaga (33%) y Madrid (31%).