No hace mucho tiempo, aún había quien decía en serio que Albacete era una provincia casi sin historia. Por fortuna, con el cambio de siglo, una nueva generación de investigadores ha entrado en escena y cambiado de forma radical esta percepción.
Alexis Armengol forma parte de este grupo. Es un destacado especialista en arte prehistórico, sobre todo del período neolítico con una veintena de proyectos a su espalda. En 2021, tuvo un breve momento de exposición mediática, al destapar varios casos de expolio en yacimientos de nuestro país, atribuidos a destacados arqueólogos de principios del siglo XX, como el francés Henri Breuil.
Desde 2023, trabaja con Mónica Solis, investigadora principal del proyecto Arte Prehistórico en el Campo de Hellín y con Alberto Mingo y Néstor Lozano, responsables del proyecto Neolitización en los Campos de Hellín. Este martes, impartirá una conferencia en el Museo Arqueológico de Albacete, titulada Arte Rupestre Patrimonio Mundial en Albacete.
¿No es un título muy genérico? Porque con todo lo que hay daría para varias conferencias, ¿no?
Bueno, antes de empezar quiero hacer una aclaración. La conferencia la damos dos personas, Mónica Solís y yo, ella es la investigadora principal del proyecto de Hellín. En cuanto a su pregunta, cuando nos invitaron a impartir la conferencia, al principio nos queríamos centrar en los abrigos de Minateda, pero la directora del Museo nos dijo que hay mucho arte rupestre más allá de Minateda, así que lo hicimos más amplio.
Sin ánimo de hacer uno o varios spoilers ¿Qué van a contar?
Queremos hablar de lo que supuso para la provincia de Albacete que la Unesco declarase parte del Patrimonio Mundial el Arte Rupestre del Arco Mediterráneo. A fecha de 2020, en nuestra provincia había 102 abrigos catalogados, pero ésa es la cifra que había hace cuatro años, ahora es posible que sean más.
¿Todos del mismo estilo?
No, lo cierto es que de esos 102 yacimientos, sólo 79 están en la lista que publicó la Unesco en el año 1998, son de Arte Rupestre Levantino, un estilo donde se ven figuras humanas y de animales estilizadas, pero reconocibles, pero también tenemos abrigos con Arte Esquemático, que está formado por símbolos y figuras abstractos, y luego hay un caso único, la Cueva del Niño de Ayna, que tiene arte de diferentes estilos de diferentes épocas, desde el Paleolítico al Neolítico.
¿Cuál es la diferencia?
A grandes rasgos, podemos decir que el Arte Paleolítico es el de las Cuevas de Altamira, que ya estaban en la Lista del Patrimonio Mundial desde 1985. Es un estilo mucho más antiguo, más naturalista, que se protegió en conjunto como Arte Paleolítico del Norte de España en 2008. Por eso la Cueva de Ayna es tan especial, no está en el norte de España, pero sí que hay Arte Paleolítico y posterior.
¿Qué supone estar o no estar en la Lista de la Unesco?
Influye en dos sentidos. Primero, te da visibilidad, y la visibilidad hace que las instituciones inviertan dinero en proyectos relacionados con estos yacimientos, ya que son un atractivo potencial para el sector turístico; segundo, la Unesco te da pautas para preservar los bienes y también para gestionarlos, porque hay que lograr un equilibrio entre la conservación y el turismo, y no siempre es fácil.
(Más información en edición impresa y en la APP de La Tribuna de Albacete)