La sociedad pública Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) adjudicó recientemente el contrato de gestión integral de la estación Albacete-Los Llanos por un año, solución temporal por la que optó la empresa mientras que busca un cambio de modelo que propicie una mayor ocupación del inmueble.
El proceso de licitación contó con dos empresas interesadas, de las que resultó elegida la mercantil Fissa Finalidad Social por un importe aproximado de 323.000 euros, unos 55.000 por debajo del presupuesto base.
Como ya informó anteriormente La Tribuna, ADIF había encargado a una consultora un estudio de mercado sobre la opción de licitar el arrendamiento del centro a cambio de una renta que esté en función de los ingresos comerciales que obtenga, en vez del formato actual de un precio fijo anual por sus servicios, que se mantiene desde la inauguración en 2010. Así lo recogía un expediente de por la empresa pública, en el que reconocía textualmente que «el centro comercial reconociendo en no está dando los resultados deseados».
Sin embargo, las conclusiones de ese estudio no llegaron a tiempo y la entidad optó por renovar el modelo actual mientras se obtiene una conclusión definitiva. Así, tal y como recoge la documentación difundida en la Plataforma de Contratación del Sector Público, «se garantiza la continuidad del funcionamiento y la disposición del tiempo suficiente para el análisis de nuevas alternativas para su explotación al disponer de un período de un año, con posibilidad de otro de prórroga», recalcando además que «ADIF no dispone de personal propio» para esa gestión.
Finalmente la tramitación se hizo por vía de urgencia, acortando los plazos administrativos al máximo posible, ya que el actual contrato finaliza su vigencia el 31 de diciembre de 2023 y existía «la necesidad inaplazable de contratar nuevamente dicho servicio», de acuerdo al pliego de condiciones, a partir del 1 de enero.
El nuevo contrato incluye, al igual que los anteriores, la gestión de explotación, mantenimiento y limpieza, comercial, de marketing y administrativa. Además, según el pliego, «cubrirá todos los aspectos de dirección, según los mejores principios de gestión de carteras inmobiliarias comerciales, en beneficio exclusivo de ADIF-Alta Velocidad, siguiendo para ello las directrices que este le marque en todo momento».
La mercantil adjudicataria ha de encargarse también la comprobación del estado y correcto funcionamiento de las instalaciones, máquinas, equipos y elementos constructivos del centro comercial y del equipamiento de las oficinas, excluidas las de ADIF y otros operadores ferroviarios. Del mismo modo serán su obligación, de acuerdo al contrato, las pequeñas intervenciones a realizar en el mantenimiento, el stock de repuestos, la limpieza, la selección y contratación de personal y la elaboración de presupuestos.
Tal y como recuerda también la extensa documentación del contrato, la estación albacetense combina los servicios ferroviarios «con áreas de ocio y restauración, una zona comercial y un amplio aparcamiento», sistema que funcionó bien en otras ciudades pero no termina de arrancar en Albacete en términos de ocupación, con numerosos locales vacíos desde la apertura en plena crisis.
El inmueble cuenta con una superficie aproximada de 13.000 metros cuadrados que se reparte en 42 locales comerciales, de ocio, y de restauración y otros de servicio al viajero.#Se completa en el sótano con un aparcamiento de cerca de 10.000 metros cuadrados que, junto con el habilitado en el exterior, suman una capacidad para 565 vehículos.