Desde la cuenta oficial de X del sindicato de guionistas de España han comunicado la noticia: «Despedimos a Eduardo Ladrón de Guevara (Madrid 1943-2023), fallecido hoy. Fue uno de los creadores de 'Cuéntame', serie que finaliza su emisión esta noche. Agradecemos su talento y su trabajo en una larga trayectoria como #guionista. Descanse en paz.». Fue nombrado personaje del año en Tobarra el 31 de octubre de 2013 y fue la mención especial del Jurado del Premio San Juan de FEDA el 2014, asimismo le dieron la insignia de Oro de Diamantes del Albacete Balompié. Por otro lado, el Gobierno de Castilla-La Mancha lo proclamó Hijo Adoptivo de Castilla-La Mancha por su talento literario y audiovisual y por su vinculación al municipio albacetense de Tobarra.
Empezó su vida laboral como periodista en los diarios 'Informaciones' y 'El Pueblo'. También colaboró con Colpisa y Fax- Press. Esta faceta le sirvió para inspirar algunas de las tramas del personaje de Toni Alcántara en 'Cuéntame'. Desde RTVE lo definen como un «excelente dialoguista» que «disfrutaba especialmente con la comedia, y las tramas que escribía para los personajes infantiles, Carlitos, Josete y Luisito dan prueba de ello».
Estuvo comprometido con la izquierda durante el franquismo y abandonó España para vivir en Londres un tiempo. Algo que también quiso mostrar en 'Cuéntame', relatando algunas situaciones que vivió de cerca: detenciones en los sótanos de la DGS en la Puerta del Sol, las cargas policiales o el movimiento vecinal. Recordaba unas recientes declaraciones de María Galiana "hablando pestes de los nuevos guionistas que me ha dejado perplejo por la falta de respeto" o cuando Irene Visedo "sacó de su bolso un guion que había escrito ella", concluyendo en este aspecto con que "en esta serie hubo actores con poca educación".
Entre otros comentarios que hizo el cocreador de la serie en este reciente encuentro, destacaba haber "sufrido mucho porque, en lo que se llama la mesa italiana, nos reuníamos y leíamos los guiones, los actores se convirtieron en los grandes inquisidores", algo que consideraba que "no está bien porque crea mucha inseguridad al guionista y convierte a la serie en un circo".