El presidente de la Asociación para la Promoción de la Nuez de Nerpio, Pedro Martínez, y el secretario de la entidad, Juan Pedro Martínez, han recibido esta semana en la localidad serrana a representantes de la Subdirección General de Control de la Calidad Alimentaria y Laboratorios Agroalimentarios del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación: a la jefa del Área de Calidad Diferenciada, Mónica de Santos, y al subdirector General de Calidad Alimentaria y Laboratorios Agroalimentarios, Francisco Javier Maté, con quienes han mantenido una reunión de trabajo para abordar "los siguientes pasos" tras la declaración de la Denominación de Origen Protegida 'Nueces de Nerpio'.
Esta cita, en la que también ha participado el asesor técnico de la asociación, Juan Antonio Espejo, y Ángel Francisco Arriaga, director comercial de Sohiscert en Castilla-La Mancha (entidad de Certificación Externa para el control de la conformidad de los productos acogidos a la DOP 'Nueces de Nerpio'), ha servido para analizar la solicitud de reconocimiento del Consejo Regulador de la DOP 'Nueces de Nerpio', ya presentada formalmente, y para avanzar en detalles técnicos y organizativos del mismo.
En este sentido, desde la Asociación han agradecido la disposición y el trabajo que ha realizado la Subdirección de Control de la Calidad Alimentaria y Laboratorios Agroalimentarios del MAPA de cara a la consecución de esta marca de calidad, apuntado que "a partir de ahora el lanzamiento en el mercado de este producto diferencial depende directamente de los agricultores, agricultoras y almacenistas, así como del compromiso de cada socio y de cada socia", al tiempo que han animado unos y a otros a trabajar de forma conjunta para que "las nueces de Nerpio alcancen la grandeza que sabemos que tienen".
Además, durante su estancia en Nerpio los responsables del Ministerio han visitado diferentes parajes emblemáticos del Valle del Taibilla, donde han descubierto en persona tanto nogales centenarios como plantaciones jóvenes, y han conocido el sistema de cultivo tradicional de Nerpio, basado en un marco de plantación amplio e irregular, dispuesto en terrazas empedradas y circundadas por antiguas acequias para regar los nogales por inundación.