De manera presencial en la sede del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Albacete y telemática, farmacéuticos colegiados de la provincia de Albacete han participado en una campaña formativa de hipnosedantes, con el objetivo de frenar el uso abusivo de estos medicamentos en la población albaceteña, en particular en el colectivo de los jóvenes, y sobre todo, que lo haga sin prescripción médica. De ahí, que lo que se pretende es concienciar a la población de que las personas que habitualmente retiran estos fármacos de su farmacia y con receta médica sean conscientes de que en ningún caso los pueden compartir con otras personas.

La formación se ha celebrado esta semana, con la inscripción de unos 70 colegiados, y constó de dos partes, una primera donde se realizó una revisión farmacológica, a cargo de Inmaculada Posadas Mayo, profesora titular de la Universidad de Castilla-La Mancha.

En concreto, su formación analizó entre otros el tema del sueño; hipnóticos y sedantes y su clasificación; las benzodiacepinas, su mecanismo de acción, efectos farmacológicos, reacciones adversa, interacciones y contraindicaciones; barbitúricos, sus efectos, reacciones y contraindicaciones; tolerancia, adicción y dependencia; otros hipnosedantes como alternativa.

La segunda parte la realizaron los formadores colegiales, que ofrecieron claves de atención farmacéutica, haciendo una introducción y prevalencia del consumo de hipnosedantes en Europa, España y Castilla-La Mancha; también informaron sobre la dispensación y cómo detectar puntos críticos; al tiempo que ofrecieron una evaluación del uso del medicamento, los usos ilícitos de los hipnosedantes, educación sanitaria.

En el curso se ha puesto de manifiesto que el consumo de hipnosedantes en población de 14 a 18 años en Castilla-La Mancha ocupa el cuarto lugar en cuanto a las drogas más consumidas entre las personas de este tramo de edad, tras el alcohol, el tabaco y el cannabis.

De esta forma, se está generando una situación preocupante, no sólo porque hay un importante número de adolescentes y jóvenes que consumen estos medicamentos sin receta médica, sino porque también se aprecia una tendencia creciente de este comportamiento. Además, sobre la forma de acceso a estos medicamentos de los jóvenes, se considera probable que, en muchos casos sea a través del botiquín familiar.
  
De hecho, el alcohol provoca el 47,1% de los casos de urgencias hospitalarias, al convertirse en la droga más consumida, le sigue el cannabis que origina el 23% de atenciones urgentes, y en tercera posición aparece los hipnosedantes, que motivan el 11,4% de urgencias.

Si bien el consumo de hipnosedantes está bastante extendido entre los adolescentes castellano-manchegos, en porcentaje estamos por debajo de la media nacional.
Otro dato interesante, a la vez que preocupante, aportado en esta campaña, es que el 17,1% de la población han probado estas drogas alguna vez en su vida; el 11,1% lo ha hecho en el último año, y un 6% en el último mes.

Estos datos ponen de relieve la magnitud de este problema, sobre todo, en población joven, y el papel que adquiere el farmacéutico como profesional sanitario alertando a la población del peligro de su consumo y de las consecuencias nocivas para la salud de un consumo abusivo.