Las tablets con los libros de texto online, las pizarras digitales, las plataformas de enseñanza por internet... La digitalización de las aulas de Castilla-La Mancha se ha acelerado tras la pandemia y la llegada de fondos europeos y ya suma una factura de 127 millones de euros. Lo último en esta carrera tecnológica es la apuesta por la robótica y la Consejería de Educación ya está manos a la obra para equipar a los centros para el próximo curso. 

La portavoz del Gobierno regional, Esther Padilla, ha informado hoy de que se está licitando la adquisición de material por once millones de euros. Aquí entran robots, sensores o placas programables. Además se ha presupuestado una partida de 5,3 millones para formar a los profesores en estos nuevos contenidos y se ha contratado a cincuenta dinamizadores digitales de robótica para ayudar a los docentes en esta nueva aventura. Padilla lo definió como un «proyecto estrella» cuyo objetivo es «llevar al sistema educativo a una posición de vanguardia». 

La portavoz del Gobierno también habló de la implantación de las aulas del futuro, un espacio en el que se introducen las últimas vanguardias tanto tecnológicas como en métodos de enseñanza. En estos momentos ya hay 24 creadas, pero Educación quiere llegar en breve al centenar. Hay otro formato, que es el del 'aula flexible' para escuelas de zonas rurales, con diferentes dispositivos tecnológicos como tablets, ordenadores o kits de robótica. «Vamos a instalar 206 en toda la región», avanzó Padilla.

Todo esto sería imposible sin el trabajo de maestros y profesores. En estos años se ha formado a 29.000 en competencias digitales, casi la totalidad de la plantilla.