Este jueves a las siete de la tarde tendremos el honor de dar la bienvenida en la Librería Popular de nuestra ciudad a un escritor de la talla de Carlos Abella, quien presentará su obra Tánger era la clave, publicada por ese sello de la sutileza en la edición que es Almuzara, creada por el exministro popular Manuel Pimentel, una de esas rarezas humanísticas que muy de vez en cuando aparece por la política nacional. El libro de Abella, autor con el que comparto el amor por las letras, pero especialmente por la tauromaquia, nos sumerge en la época inmediatamente posterior a la muerte de Franco con un periodista que investiga los atentados que se están perpetrando en España con el fin de boicotear la transformación política hacia la democracia. Tiempos que Abella conoce muy bien como biógrafo del mejor presidente de nuestro país, Adolfo Suárez. Y no es baladí elegir la Librería Popular, que comanda hoy con enorme acierto Ángel Collado, para presentar esta interesante obra. No sólo porque es un referente nacional en su sector en toda España y es, además, puramente albaceteña, sino porque la temática del libro encaja como anillo en dedo en la propia historia de este establecimiento. Uno recuerda de niño despertar sobresaltado por aquella bomba que la ultraderecha de entonces, que no se andaba con mediatintas, colocó en su fachada, la fría madrugada del 26 de noviembre de 1976. Semanas antes habían destrozado ya su escaparate con pintadas de «Dios y Patria con Franco». La Popular había abierto sus puertas en 1975, en la misma calle de Octavio Cuartero y gracias a un grupo de militantes del PCE, convirtiéndose muy pronto en foro cultural no sólo de novedades literarias, sino en el albergue de la cultura democrática y progresista de Albacete con exposiciones y conferencias. Y ese espacio de libertad que era la Popular ni se lo perdonó el último gobernador franquista, de nombre Moisés Arrimadas (tío, por cierto, de Inés Arrimadas), con sus cierres y sanciones, ni tampoco aquellos cafres cachorros al servicio de un régimen que daba su último estertor parapolicial. Es un honor debutar este jueves en ese templo de la cultura y de la libertad que es la Librería Popular.