Es increíble cómo se repite la historia. Esta palabra que fue muy usual en las décadas de los 60/70 del siglo pasado, vuelve ahora, en tiempos de inteligencia artificial a estar "de moda", y ¡vaya moda¡ en los ambientes adolescentes, maduros y reconvertidos. Y me cuesta entenderlo, la verdad.
Oía hace muy poco, una noticia de un rotativo formal y serio, que la gonorrea y la sífilis son enfermedades –no solamente, no erradicadas ni mucho menos- sino en auge y dimensionadas en ambientes normales, entiéndase por normales, los de esa clase media –si es que esta clase social existe en la actualidad- también en la juventud progresista y en la madurez conservadora. Y digo yo, esto es consecuencia de alguna permisibilidad, mala información, mal uso de todos esos tipos de anticonceptivos, o excesiva utilización de los 'aparatitos' que ahora tanto se venden, se prestan y se permiten en grupo de amigos, amigas o amigues.
La verdad es que en pleno siglo XXI, cuando la Sanidad está bien posicionada y tenemos un nivel de vida medio-alto en consumo, placer, alimentación, salud, viajes y cultura, y si cabe, somos más 'listos' –aunque eso lleva parejo, el ser menos inteligentes- y nos creemos que con nuestro postureo, operaciones faciales, coches eléctricos y trajes a medida, ya podemos hacer sexo al límite, en lavabos, discotecas, bancos de parques, en el ascensor, encima de una azotea, entre amigos, junto a ellos, al lado, por delante y detrás, a pelo, a lana, sin higiene, a matacaballo, mirando pa Soria o pa Cuenca, y así nos va, podríamos sentirnos bien.
Pues, resulta que no es así, y cuando realizas una inspección sanitaria rutinaria, alguien te dice que nuestro espacio vito-genital no está del todo libre de okupas y mantenemos, como es habitual en el naturalista, todo tipo de bichitos que pululan a placer en un lugar donde la zozobra suele aparecer muy a menudo. Te quedas con los ojos a cuadros.
Dicen los datos que Cataluña y Madrid están a la cabeza, pero Canarias y Andalucía no andan muy alejadas, por eso, si los datos definen que en la última estadística en España se registraron 24.000 casos de infección genocócica como la sífilis, gonorrea, clamidia o linfogranuloma venéreo, ¡qué más decir!
Dice Miren Lazarrazabal: Viva el sexo libre, pero: Respeta+valórate+conocete+afirma+expresa+establece+pinesa+valora+acepta+informate y sé práctico.
Pues bien, un aviso a navegantes, porque la prevención y sobre todo, la higiene, deben de ser el primer eslabón de una cadena en la que la calidad de vida y la salud, reinen como deseamos. Amigos, el amor es libre y la gonorrea también, por eso, a ver cómo nos lo montamos…