La convocatoria era de campanillas y no había que perdérsela. Francisco Núñez, líder del PP de Castilla-La Mancha desde hace siete años, se presentaba en el Club Siglo XXI, del que uno de sus responsables máximos en la actualidad es José María Barreda, que atendió cortés y amablemente al distinguido auditorio, formado por políticos, empresarios, periodistas, abogados y representantes de distintos sectores económicos. La calidad y cantidad del público sorprendió porque hubo que habilitar la sala más grande del club, para unas trescientas personas. Paco Núñez habló bien, sin papeles, con un discurso perfectamente hilvanado y contestó a cada una de las preguntas con una rapidez y capacidad de improvisación que sorprendió al auditorio hasta el punto de suscitar varias ovaciones de manera espontánea. Sí, parece que está claro y no hay vuelta atrás. Núñez volverá a ser candidato del PP en las próximas elecciones, después de refrendarlo públicamente Miguel Tellado.
Han sido siete años muy duros haciendo oposición a una de las grandes figuras políticas del panorama nacional. Se mire por donde se mire, Emiliano García-Page trasciende claramente Castilla-La Mancha y quizá por eso su proyección no deje de crecer cada vez que habla. El fin del sanchismo se acerca… O, al menos, uno tiene esa sensación después de volver de la Corte. Pedro se agarra como un gato a las cortinas o un clavo ardiendo… Quizá por eso haya inventado ahora lo del chino, que suena a postre, juego de café y partida para ver quién paga… A Sánchez ya le ha tomado la matrícula hasta la Unión Europea y en una salida desesperada, acude al bazar mundial para engañarlos como a chinos. Criaturitas desvalidas. 
La única opción de Page para sobrevivir es que Sánchez caiga antes, porque Pedro se lleva por delante todo lo que pille. La imagen del puente romano de Talavera es icónica de un fin de ciclo y paradigma de cómo se está quedando nuestro sistema institucional. Frente a ello, Núñez trata de armar un discurso lógico y alternativo en la región, con visos cada vez mayores de que pueda hacerse realidad. Lo malo para él es que las elecciones no son ahora y los tiempos en política son fundamentales. Pero queda mucho margen todavía y habrá que ver cómo se desarrollan los acontecimientos en uno y otro lado. Emiliano es fino observador y es de los primeros en saber dónde mece el viento. El PP de la región ha de hacer bandera del cambio tranquilo que han hecho en ayuntamientos y diputaciones, ofreciendo a la ciudadanía algo parecido a nivel regional. Lo de Núñez el lunes en el Siglo XXI gustó. Vino, vio y venció. Ahora le hace falta que la fuerza y la estela le lleguen al veintisiete.