Fernando Fuentes

Fernando Fuentes


Dirección prohibida

20/08/2024

Vaya por delante mi reconocimiento, siempre justo y necesario, a los miembros de la Policía Local de nuestra ciudad. Sin duda se trata de un cuerpo ejemplar que ejerce su difícil trabajo a diario con diligencia, efectividad y empatía. En demasiadas ocasiones se olvida, o desconoce, que se adscriben al funcionariado municipal o lo que es lo mismo están bajo el mando de una jefatura que a su vez está supeditada a un concejal y, por ende, al alcalde. Y es, precisamente, en este punto en el que debemos de insistir en que jamás se debe de entender que los policías de cercanía de una ciudad son entes autónomos que funcionan de forma libre sin dependencia de nada o de nadie. Y por ello, el puesto de jefe de la Policía Local no debería de mostrar querencias ideológicas que, de alguna manera, puedan influir en su posición y labor respecto a sus ocasionales jefes políticos que puedan ser de su cuerda o no.
La confianza en el feliz desempeño de su importante trabajo va a depender siempre de lo mucho o poco que sean sus ambiciones más allá del, ya muy extraordinario, puesto que ocupa. Eso facilitará que, independientemente del color de la alcaldía a la que debe obediencia, la relación con esta sea como debe de ser: colaborativa, cordial y fluida. Y siempre entendida desde el servicio público, no del personal de nadie en busca de objetivos foráneos al cargo que ocupa. En este momento de relevo en el puesto de máxima responsabilidad a nivel de la policía local de Albacete sería ideal recordarles, a los tres elegidos para protagonizar dicha transición, que es necesario cambiar ciertas dinámicas que para nada han ayudado a que el entendimiento entre técnicos y políticos haya sido la ideal según el propio beneficio de la ciudadanía. Esto no exige, en ningún caso, que jefe de la policía y el alcalde sean amigos íntimos, pero sí que una relación cortés, facilitadora y cooperante entre ambos es precisa ya que es algo que, sin duda, se traslada a la calle, en el propio devenir diario. Seguro que ya se trabaja en esa dirección, es la única no prohibida.