Las Cortes vuelven al pasado y debaten cuentas de 2016 al 2020

L.G.E.
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«No parece que tiene mucho sentido», comentó Cobo (Vox) sobre el retraso. «Vamos a debatir cinco cuentas generales de golpe», añadió Serrano (PP). El socialista Mora reconoce que «algo ha fallado»

Las Cortes vuelven al pasado y debaten cuentas de 2016 al 2020 - Foto: Javier Pozo

Esta mañana las Cortes convocaron la Comisión de Presupuestos para debatir los dictámenes sobre la fiscalización de las cuentas generales de 2016 a 2020. Sí, son cinco años que prácticamente se circunscriben a la década pasada. Si les parece que en las Cortes van con cierto retraso, a los diputados también.  

«Que los informes de fiscalización  de 2016 a 2020 se presenten ahora, no parece que tiene mucho sentido», comentó el portavoz de Vox en la Comisión, Francisco José Cobo. «Vamos a debatir cinco cuentas generales de golpe», añadió el del PP, Santiago Serrano. Incluso el socialista Fernando Mora reconoció que «hay que dar agilidad al trámite de control que debe ejercer» y cree que «algo ha fallado». Asegura que el Gobierno «ha rendido cuentas en tiempo y forma», así que cree que «las Cortes no han sido los suficientemente diligentes». Además recalcó que el Tribunal de Cuentas no remitió el informe de 2016 hasta el año 2019 o el de 2020 hasta entrado 2023.

Entrando en el contenido de las auditorías del Tribunal de Cuentas, desde Vox, Francisco José Cobo recalcó que «el endeudamiento vivo sigue creciendo». Aunque su porcentaje sobre el PIB baja, incide en que se debe a que el PIB crece más que la deuda. «Es una falsa percepción», alerta.

Serrano, del PP, se queja de que año tras año el Gobierno tiene que hacer modificaciones de crédito. La de 2019, por ejemplo, fue de 1.233 millones. «Evidencia que el Gobierno presupuesta mal», apostilla. También afea que se use el fondo de contigencia para «compensar pérdidas de anteriores ejercicios y equilibrar el patrimonio neto de Geacam».

El socialista Mora censura que la oposición «lo que hace es tratar de destacar aquello que es erróneo» y no se leen las alegaciones. Asegura que el Tribunal de Cuentas «hace una lectura menos negativa». Además recalca que el objetivo de déficit «se venía incumpliendo desde hacía lo menos un quinquenio».