Como cada año, los cofrades, costaleros, tamborileros y penitentes en general participan con emoción y devoción en los actos de la Semana Santa que ya ha comenzado, siempre y cuando las previsiones meteorológicas de lluvia, como está ocurriendo en la provincia de Albacete, y casi todo el país, no lo impidan. Sin embargo, después de las procesiones llegan las dolencias para aquellos que han recorrido kilómetros o han pasado largos momentos del día de pie, siendo especialmente importante las consecuencias para los que portan hasta más de 100 kilos de peso sobre su cuello.
En estos días de pasión no sólo se castiga su zona lumbar y cervical, sino que también el peso repercute sobre el resto del aparato locomotor generando problemas en las piernas y en los pies. Calambres, hormigueo, hinchazón o varices son algunas de las dolencias que pueden aparecer.
Por ello, con el fin de prevenir algunas de estas dolencias, desde el Colegio Oficial de Podología de Castilla-La Mancha (COPCLM) se ofrecen algunas pautas a seguir estos días, así como previamente a la celebración de Semana Santa, donde una buena revisión realizada por los expertos de los pies, los podólogos, puede prevenir lesiones de mayor o menor importancia, así como también se aconseja el uso de calzado deportivo con amortiguación durante los desfiles semanasanteros.
Es fundamental que los costaleros usen un calzado adaptado a la biomecánica del pie, que debería presentar una gran capacidad de amortiguación, debido al peso que soportan. Hay que tener en cuenta que no sean especialmente blandos y puedan deprimirse. Por tanto, hay que buscar una suela que amortigüe. Además, el calzado debe permitir el deslizamiento sin que falle la adherencia.
También desde el órgano colegial se incide en que sería adecuado que los costaleros los días previos a las procesiones ensayen con el mismo calzado que luego tengan previsto utilizar para participar en las procesiones, y bajo ningún concepto deben estrenar calzado el mismo día de la procesión. Los tacones son perjudiciales en todos los casos.
El caso de los costaleros es especialmente delicado porque arrastra los pies y soporta un peso de decenas de kilos. Debe hacer estiramientos al terminar y llevar las uñas muy bien cortadas, no en exceso pero tampoco largas que le puedan provocar heridas.
Desde el Colegio Oficial de Podología de Castilla-La Mancha recuerdan que estos consejos también son importantes para los integrantes de las bandas de cornetas y tambores que participan en estos actos de la Semana Santa, así como el público en general que, en muchos casos, van a permanecer de pie y quietas durante varias horas.