Los venezolanos que se encuentran lejos de su hogar vivieron las elecciones celebradas este domingo sin despegarse de sus teléfonos móviles y con hilo directo con sus familiares. Fue el caso de Francisco Javier Arráez y Abnel Sequera, que viven en Albacete y contaron a La Tribuna sus sensaciones tras conocer que Nicolás Maduro volverá a ser presidente de Venezuela.
Para Arráez, que llegó a España en 2019 y se estableció en Albacete casi en plena pandemia del Covid, las urnas no reflejaron la voluntad del pueblo venezolano. «Estoy totalmente seguro de que fueron fraudulentas. Por el lado de Maduro, fueron inflados sus votos y, por el lado de los venezolanos, nos han robado votos, ilusión, esperanza, paz mental y mucho más». Lamentó que no pudo votar, y es que «se estima que de los casi nueve millones de venezolanos alrededor del mundo, sólo se pudieron registrar unos 60.000. El Gobierno no te lo pone fácil, obviamente».
En cuanto al futuro en Venezuela, se declaró «poco optimista», pues «mientras siga el país andando en círculos, jamás llegará a la meta». No espera «nada diferente» a lo vivido y se preguntó ¿qué se puede esperar de una dictadura?
Esperanza
La situación pinta bastante «negra», en opinión de Abnel Sequera, quien declaró que «había deseo de cambio» y dijo que tenían «la esperanza de que todo fuera diferente».
Indicó que a diario le llegan mensajes y vídeos de los venezolanos que siguen en su país, donde muestran que la violencia está a la orden del día.
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