Banco Sabadell afronta a partir de hoy una semana clave, ya que tras días estudiando la oferta de absorción de BBVA deberá decidir si se plantea su futuro en solitario, si acepta el canje de acciones ofrecido o si está dispuesto a negociar pero reclama una mejora de la oferta.

Estas son algunas claves de la propuesta que analiza la entidad catalana y del contexto en el que se desarrolla esta operación.

Una gran operación

El interés del BBVA por absorber al banco Sabadell, admitido el pasado martes y detallado al día siguiente con una oferta formal, supone la mayor operación en el tablero bancario español desde 2020, cuando CaixaBank y Bankia anunciaron su fusión.

Si aquella operación llevó a CaixaBank a convertirse en el líder de la banca en España, esta, de consumarse, puede elevar a la entidad presidida por Carlos Torres Vila al podio europeo y situarlo solo por detrás de BNP Paribas y el Santander.

Concentración

La oferta del BBVA al Sabadell ha hecho resurgir el debate sobre la concentración bancaria en España y sobre si esta nueva integración garantizaría la competencia efectiva en el sector, ya que el mercado nacional pasaría a estar controlado por tres grandes actores: CaixaBank, Santander y BBVA.

¿Un 16% es suficiente?

El consejo de administración del Sabadell deberá decidir si le parece suficiente o no la oferta de BBVA, que comporta que los accionistas de la entidad catalana tendrían el 16% del banco resultante -el BBVA ofrece entregar una acción por cada 4,83 del Sabadell- o bien si la rechaza pero se abre a negociar una oferta superior por parte del BBVA.

En cuanto al reparto de poder, el BBVA propone que tres consejeros del Sabadell pasen a formar parte del máximo órgano de gestión del BBVA -que tiene 15 miembros-.

Buenos resultados

La oferta de fusión por absorción del BBVA al Sabadell llega en un momento dulce para el banco catalán, ya que tras pasar momentos complicados en Bolsa en 2020, cuando sus acciones llegaron a valer apenas 0,26 euros, el año pasado batió récord de resultados, con 1.331 millones, y este año también preveía récord de ganancias.

Josep Oliu

El consejo de administración del Sabadell está liderado por el veterano Josep Oliu, de 75 años, un directivo que ha sido la cara visible de la entidad durante décadas y que ha participado en las negociaciones de muchas integraciones.

Capital atomizado

Banco Sabadell es una entidad financiera con un capital fuertemente atomizado, ya que, según los registros de la CNMV, ningún inversor supera el 4%, por lo que no existe un accionista de control, lo que puede dificultar la defensa de la entidad en el supuesto de que se lanzara una opa hostil.

Blackrock controla un 3,62% del capital; por un 3,495% del inversor mexicano David Martínez, que entró en el banco en 2013, mientras que Fintech Europe suma un 3,1% y Dimensional Fund otro 3%, entre otros inversores.

143 años de historia

Los próximos días se presentan como decisivos para conocer el futuro del Sabadell, una entidad nacida en 1881 que actualmente suma 236.135 millones en activos, 19.213 empleados y 1.414 oficinas.

La primera operación inorgánica de esta entidad fue la compra de NatWest España, en 1996, y desde entonces fue adquiriendo otras muchas: Banco Herrero (2001), Atlántico (2003), Urquijo (2006), Transatlantic Bank de Miami (2007), Banco Guipuzcoano (2010), Banco CAM (2011), la red de oficinas en Cataluña y Aragón de Caixa Penedès (2012), Banco Gallego y el negocio en España de Lloyds (2013) y finamente el británico TSB (2015).

¿Mantener la marca?

En caso de que haya luz verde a la integración, Banco Sabadell pondría fin a su historia en solitario y pasaría a integrarse en BBVA, y también queda en duda qué pasaría con su marca.