El viento no detuvo a los senderistas

Redacción
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Las rutas de la Diputación recorrieron Pozuelo, en la Sierra de Alcaraz, y Madrigueras, en La Manchuela

Un rincón de La Manchuela. - Foto: L.M.P.

Este sábado, día 24 de febrero, y el domingo, 25, tuvieron lugar la séptima y octava de las pruebas de la XI Edición de las Rutas de Senderismo 2024, que organiza la Diputación Provincial de Albacete. En esta ocasión, la Sierra de Alcaraz, en Pozuelo, y La Manchuela, en Madrigueras, fueron los protagonistas.

El sábado, los senderistas conocieron la denominaba "Ruta Hoyo de la torca-La Zarza", con una dificultad técnica baja, un recorrido circular de 12 kilómetros de distancia, tres horas de duración y con salida a las 9:00 de la mañana desde la Plaza Virgen del Rosario.

Les recibía el alcalde de la localidad, Gregorio Moreno López, quien a su vez haría de guía, en una mañana con bastante frío y viento. Así, tras la foto de rigor, la ruta comenzaba desde la plaza de la Iglesia, frente al Ayuntamiento, cogiendo la calle de la Torca, dejando el Cementerio Municipal a la izquierda y continuando por el camino hasta llegar al bello paraje del Hoyo de la Torca, una depresión circular en el terreno con bordes escarpados, con muros de piedra. En este rincón se ubica un extraordinario y amplio cuco, muy bien conservado. Una construcción de piedra seca, que originariamente se componía de dos plantas, con dos entradas distintas, aunque a día de hoy las traviesas de madera donde se sustentaba el suelo de la parte de arriba se cayó. Y ahora solo existe una planta. También tiene un pesebre para echarle de comer a los animales, al igual que dos ventanas y una chimenea. En esta zona los pozueleños acuden cada Jueves Lardero para pasar el día.

Retrocederían un tramo del camino andado, para coger otro en dirección a la aldea de La Zarza, donde a la misma entrada se encontraron un antiguo lavadero que estaban rehabilitando. Aquí, y por cortesía del ayuntamiento de Pozuelo, tomaron unos ricos bocatas junto a diferentes bebidas.

Ya de regreso, cruzarían la pedanía para llegar a la pista que les conduciría de nuevo a Pozuelo, aquí se levantaría bastante aire y frío, lo que haría mas desapacible la vuelta. Una vez en el municipio pudieron visitar la Iglesia Parroquial de San Bartolomé. Con formas austeras y funcionales, cuenta con un amplio espacio interior; es de tipo neoclásico y se enmarca en el siglo XVIII. Con interesantes piezas de imaginería, destacando una sensacional pieza que escenifica la figura de San José. Esculpida por Roque López, posee formas salzillescas (1810). También visitaron un interesante museo que hay en su interior.

Ya el domingo, en Madrigueras, otros cincuenta participantes distintos, disfrutaron de la ruta "Orillas del Júcar", con una dificultad técnica baja, un recorrido circular de 14 kilómetros de distancia, cuatro horas de duración. Les recibiría el alcalde de Madrigueras, Juan Carlos Talavera, y Alfredo Alcahut, de la asociación Cultural SVCRO de Madrigueras, quien sería su guía y maestro durante toda la ruta.

Así, tras tomar café en Madrigueras se desplazarían en autobús hasta la cercana localidad de Motilleja, donde comenzaría la ruta. Dejando atrás una mota situada en el término de Madrigueras, un yacimiento arqueológico del bronce e ibero-romano, la Morrica 674 metros sobre el nivel del mar, donde se pueden ver fragmentos de cerámica ibérica y romana.

Entre distintos cultivos de regadío andarían, con un poco de viento y frío, en busca del río Júcar, escenario principal de la ruta. Llegando ya casi al río se encontraron con una zona que contrastaría bastante con lo que verían a continuación, el paraje de las Zorreras; una zona prácticamente desértica, un valle formado por la acción del agua a lo largo de los años, la erosión de esta deja al descubierto los estratos de las paredes que se encuentran plagados de fósiles llamados planorbis y lymnaea, cosa que deja claro que esta zona estaba cubierta por el agua y formaban enormes lagunas, zona donde también se encuentran cristales de yeso y lignito, junto a las cuevas excavadas por el hombre, para el cultivo del champiñón.

Continuaron por un camino pegado al Júcar aguas arriba hasta llegar a las ruinas del Molino de los Nuevos, aquí se encuentra un conjunto de molino, caz, casas y restos diversos. Se puede ver el contraste entre tierras áridas con la exuberancia de la vegetación de ribera del río Júcar y de la umbría del margen de enfrente, también pasaron por varias casas, por desgracia derruidas, y zonas de huertas, hasta llegar a Cuasiermas. En la con?uencia de dos torrentes y unos manantiales se encuentra el paraje de Cuasiermas, en el término de Madrigueras, donde a la altura del puente se ven restos de sillares de época romana, reutilizados en el antiguo molino de Cuasiermas. El topónimo Cuasiermas deriva de Cuevas Yermas, es decir, cuevas desiertas o abandonadas. De hecho, no dejaron de observar las cuevas que dan nombre a este paraje, algunas naturales y otras ampliadas por el hombre para su uso como refugio en la antigüedad, y hasta hace poco para resguardar al ganado.

Desde este punto, y ya de regreso, cogerían la antigua vereda y camino romano en dirección a Motilleja donde les recogería el autobús para desplazarlos hasta Madrigueras y visitar al Memorial de las Brigadas Internacionales, ubicado en la localidad, por haber sido esta uno de los emplazamientos más importantes durante su estancia de esta brigadas entre octubre de 1936 y abril de 1938.

Interesantes rutas, en ventosos y frescos días, que han hecho disfrutar a los 100 participantes de esta actividad, de las maravillas de entornos naturales que esconden nuestros municipios, gracias a la iniciativa de la Diputación Provincial de Albacete.

Por un lado, el sábado 2 de marzo, visitarán Barrax, en una ruta denominada "Benjamín Palencia - El Cornudillo". Una prueba lineal, de 15 kilómetros de distancia, de una dificultad media, con una duración aproximada de cuatro horas, con salida a las 09:00 horas desde Ermita del Cristo del Perdón.

Y otra el domingo, 3, en Chinchilla de Montearagón, ruta denominada "El balcón de la Mancha". Una prueba circular, de 19 kilómetros de distancia, de una dificultad media, con una duración aproximada de cinco horas, y con salida a las 09:00 desde Plaza de Santo Domingo.