Ya se puede decir que estamos en primavera. Ha empezado esta mañana a las 10:02 justo cuando la delegada del Gobierno en Castilla-La Mancha, Milagros Tolón, y el delegado de la Aemet, Luis Bañón, daban el parte de cómo ha sido el invierno. Precisamente ha sido la propia delegada la que ha preguntado a Bañón por lo que se puede esperar para Semana Santa. Y los modelos apuntan a que en lo que queda de Cuaresma el tiempo va a seguir revuelto.
Yendo por partes, lo que ya está sobre nuestras cabezas es la borrasca Martinho. Bañón avanza que "viene con cierta intensidad", pero aclara que el núcleo de la borrasca va a quedar más al norte, con lo que Castilla-La Mancha no va ser la región que golpee más de lleno. Es más, por ahora no se han dado avisos por precipitaciones en la región. "Sí, va a llover, va a llover bastante, de forma generosa y generalizada, pero no se prevé que alcancen los niveles de avisos", apunta.
Para tener más de un día con sol habrá que esperar a la semana que viene. Pueden que sean el lunes y el martes, tal y como dejó caer Bañón. Después volverían las lluvias. "Habrá huecos para tomar el sol", comentó. La pausa no será muy larga porque para "el siguiente fin de semana se vislumbra la vuelta de nuevas borrascas".
Conforme van avanzando los días, hay que tomar las predicciones con más cautela. Bañón se remite a algunos productos de predicción extendida en la que hay una señal "muy difusa" sobre precipitación para la primera semana de abril. En la segunda, ya del 7 al 14, "aparece bastante clara la precipitación". Es la semana que termina con el Domingo de Ramos. Para la siguiente, la del 14 al 21, que es ya Semana Santa "aparece una señal, pero no muy significativa". La describe como "una señal ligera de precipitación en algunas zonas más al sur de la comunidad, pero la significación de esa predicción no es para tenerla muy en cuenta". Eso sí, reconoce que "mejor hubiera sido que la significación fuese en el sentido contrario". En resumen, que "apunta a que el tiempo estará revuelto".