Las molestias generadas por las obras en las calles Santa Quiteria, Puerta de Valencia y Puerta de Murcia son una constante desde que se iniciaron a principios de año y, si a esto se le suma el retraso que acumulan, la indignación vecinal no hace nada más que crecer.

La actuación, con la que se preveía la reforma integral de las calles ampliando el espacio destinado a los peatones, excedió su plazo de ejecución, fijado para el pasado 5 de junio, así como las dos prórrogas posteriores concedidas por el Ayuntamiento de Albacete. Las obras deberían haber quedado concluidas el pasado día 12, pero nada más lejos de la realidad.

Se han cruzado líneas rojas que los vecinos no están dispuestos a dejar pasar. Los vecinos denuncian «imprecisión, poca coordinación y falta de personal» para llevar a cabo la reforma prevista.

Desde una de las comunidades de vecinos de la zona, Juan Carlos Sánchez lamentó que ha habido tramos en los que han abierto las mismas zanjas hasta en tres ocasiones. Y el problema principal, en su opinión, es que hay «poca gente trabajando», desde que se inició la obra se han visto pocos operarios e, incluso, ha habido días en los que «no había nadie». Además, las cuadrillas son pequeñas, hay tres personas poniendo adoquines, y cambian cada dos por tres, afirmó. 

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