Visever Futsal Villarrobledo y Bujalance protagonizaron un choque lleno de emoción y cambios de guion que mantuvieron a los aficionados al borde de sus asientos hasta el pitido final.
Desde el arranque, los visitantes demostraron que no habían venido a especular. Con una presión alta y rápida circulación del balón, encontraron pronto el premio a su insistencia. Tras una rápida combinación en el borde del área local, el ala visitante se hizo una gran jugada en la banda y lanzó un zurdazo imparable al palo del portero adelantando a los suyos en el marcador con un 0-1 que dejaba helada a la grada.
Sin embargo, los locales no tardaron en reaccionar. Con el orgullo herido, comenzaron a ganar terreno a base de posesión y juego colectivo. Su insistencia tuvo recompensa justo antes del descanso, cuando en una jugada trenzada donde José Joaquín jugando de pívot le da un buen pase a Óscar haciendo el 1-1. Los locales insistieron con numerosas ocasiones sin lograr adelantarse. Con esta igualdad, los equipos se fueron a vestuarios, dejando todo abierto para el segundo acto.
En la segunda parte, los locales salieron decididos a llevarse el partido. Controlaban el ritmo y se mostraban más incisivos, obligando al equipo visitante a replegarse en busca de contragolpes que no terminaban de cuajar. Finalmente, el dominio local se materializó en el 2-1, tras una gran jugada colectiva que culminó con un remate a bocajarro de Isma desde fuera del área ,desatando la euforia entre los aficionados.
Con el marcador en contra, los visitantes apostaron por el portero-jugador en un intento desesperado por salvar al menos un punto. La táctica, aunque arriesgada, dio sus frutos cuando a falta de pocos minutos para el final, lograron aprovechar una superioridad numérica para firmar el 2-2 definitivo. Una rápida circulación del balón descolocó a la defensa local.
El partido terminó en tablas, dejando un sabor agridulce para los locales, que vieron cómo se les escapaba la victoria en los últimos instantes, mientras que los visitantes celebraron el empate como una pequeña victoria, tras haber remontado en un escenario complicado.