La selección española masculina de balonmano ha caído este viernes ante Portugal (29-35) en la segunda jornada de la Ronda Principal del Campeonato del Mundo, que acogen Dinamarca, Noruega y Croacia, un resultado que deja a los de Jordi Ribera virtualmente fuera de la cita después de un partido en el que no han sabido aguantar el ritmo de la revelación del torneo.

Tras su derrota en el estreno en la Ronda Principal ante Noruega (25-24), los 'Hispanos' desaprovecharon una renta de hasta cuatro goles en la primera mitad ante el combinado portugués, líder del Grupo III y que nunca ha ganado una medalla en una gran competición internacional. Un apagón mediada la segunda parte, con un parcial de 6-0 para los lusos con Kiko Costa -autor de ocho goles- tomando el mando, acababa con las opciones de remontada.

De esta manera, España, con tres puntos, queda virtualmente fuera del Mundial; una victoria de Suecia o Brasil, que atesoran cuatro unidades cada una y que se enfrentan entre sí este viernes, apearía de manera matemática a los españoles, que necesitarían también que Chile, colista del Grupo III de la 'Main Round', diese la sorpresa ante la anfitriona Noruega.

Tras los intercambios iniciales, España parecía tomar distancia con dos ataques finalizados con éxito por Imanol Garciandia y Agustín Casado, aunque Leonel Fernandes impidió que se escapase en el marcador (4-4). De hecho, el extremo izquierdo del Oporto se encargó de adelantar por primera vez a los lusos en el minuto 12 tras parcial de 2-5 (6-7).

Portugal se sentía cómoda jugando a un ritmo alto, y las paradas de Diogo Marques replicaban las realizadas por Sergey Hernández -cinco en la primera mitad- en la portería de los 'Hispanos', donde tomó de inicio el lugar de Gonzalo Pérez de Vargas.

Los de Jordi Ribera, insistentes por el centro, se rehicieron con un parcial de 5-0 gracias a los tantos de Ian Tarrafeta y Dani Fernández, ambos por partida doble, y de Casado (12-8), y solo Salvador Salvador, el mejor de Portugal en la primera parte -con cuatro goles-, consiguió romper una racha de más de seis minutos sin marcar de los suyos.

Tras unos buenos primeros 20 minutos, España empezó a atascarse en el ataque posicional y a encajar goles fáciles en transición, lo que permitió a su rival acercarse con tres acciones consecutivas que ponían el 13-12 en el luminoso.

La situación obligaba a reaccionar a los 'Hispanos', que se marcharon al descanso con una acción de la casa: parada de Sergey Hernández, recuperación de Dani Dujshebaev y gol de Ferran Solé sobre la bocina para dominar por la mínima en el Unity Arena de Oslo (16-15).

Los dos tantos de Alex Dujshebaev en la reanudación parecían presagiar un buen momento del combinado español, que sin embargo sufrió un bloqueo mental que dio alas a los de Paulo Pereira, que se hicieron con un parcial de 6-0. Nueve minutos y medio estuvo sin encontrar puerta el cuadro español hasta que Dani Fernández se encargó de dar respuesta a las dudas (19-22).

Un tanto de Alex Dujshebaev acercaba el empate (23-24), pero un nuevo apagón reducía el margen de maniobra, con dos 'regalos' a portería vacía para Iturriza y Salvador (23-28). Un 3-1 favorable a los intereses españoles apretó la lucha (28-31), de nuevo, un espejismo. Los 'Hérois do Mar' se impusieron con facilidad sobre la defensa rival y despegaron hasta los seis goles de renta, suficiente para asegurarse el pase a cuartos y sentenciar al bronce mundialista y olímpico.