Editorial

El Albacete tiene su particular reto en un campeonato que gana en nivel

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La pretemporada para los equipos del fútbol profesional español ya es historia, porque, aunque las plantillas no estén cerradas, ya que el mercado de fichajes acaba a finales de mes, los campeonatos de Primera y Segunda División comenzaron el pasado jueves. El Albacete es uno de los protagonistas, en una categoría de plata que presenta el mejor nivel de los últimos años, ya que a los descensos de Almería,Cádiz yGranada hay que añadir los ascensos de clubes históricos como el Deportivo de la Coruña y Málaga, que hacen que 17 de los 22 clubes que disputan el campeonato tengan pasado en la categoría de oro del fútbol español.

Estas circunstancias hacen que la Liga de este año tengo uno de los niveles más altos de los últimos años, por lo que es fundamental que se acierte en la configuración de las plantillas, sin esperar al salvavidas del mercado de fichajes invernal, que no suele dar grandes resultados si nos remitimos a las últimas ediciones. Por lo que respecta al Albacete Balompié, muchas fueron las salidas de un equipo que en la campaña pasada estuvo muchas jornadas en los puestos de descenso, aunque al final logró la salvación. Y, por tanto, muchas son las caras nuevas que presenta el equipo, más las que puedan llegar hasta que finalice el mercado de fichajes, siempre teniendo en cuenta el presupuesto. La pretemporada, como su nombre indica, sirve para preparar el campeonato y, aunque los resultados obtenidos no fueron los más prometedores, sí se aprovechó el tiempo para que Alberto González, que repite en el banquillo, trabajase su idea de equipo y comenzase a elaborar el cesto con los mimbres con los que cuenta. 

La plantilla es la parte más importante, pero con la gran competencia que se espera este año, hay otra que también será fundamental para los equipos y es la afición. El Albacete Balompié cuenta con unos 10.000 abonados (más de la mitad del aforo del Carlos Belmonte), que es la decimocuarta cifra de los 22 conjuntos que compiten, siendo, curiosamente, dos de los ascendidos, el Deportivo de la Coruña y el Málaga, los que lideran esta clasificación, ambos con más de 26.000 abonados. Esta es la parte numérica, porque también está el componente humano y cómo vive cada afición los partidos y ahí el club blanco crece, porque cuenta con cientos de fieles que le acompañan también a los desplazamientos, como el pasado jueves a Granada, para dar un aliento que también contribuyó a la victoria en Los Cármenes. 

Plantilla y afición son los dos principales pilares de un Albacete Balompié que, en una competición con más nivel y, a priori, más disputada, debe tener claro que su particular reto es mantener la categoría, sin renunciar a nada en función de la evolución del campeonato, como ya sucedió en otras temporadas en las que se tuvo el premio de disputar los playoff de ascenso.