La Agencia de rating DBRS se fija por primera vez en Liberbank y pone ‘buena nota’ a la recuperación de su balance el pasado año, que terminó con 48 millones de euros de beneficio. En concreto, la agencia DBRS ha asignado a Liberbank una valoración ‘BBB’ a largo plazo, un calificación que se sitúa dos escalones por encima del llamado  ‘grado de inversión’ y, por tanto, lejos ya del tan temido ‘bono basura’. Esta nota equivaldría al ‘BBB’ de Fitch y de S&P y al Baa2 de Moody’s, las tres agencias de calificación más conocidas. En cuanto al corto plazo, Liberbank alcanza un R2 (high).

Si bien ambas calificaciones cuentan con ‘perspectiva negativa’ de cara a futuras reevaluaciones, estas se deben más a la situación global del país que a la propia de la entidad. Según reza la nota publicada por DBRS a la que ha tenido acceso La Tribuna, en la adjudicación de esta «tendencia negativa» la agencia ha primado los riesgos que todavía planean sobre la economía española, su mercado interno y el alto nivel de desempleo.

En cuanto a la situación del Grupo Liberbank , se valora la recuperación de los beneficios en 2013, después de que en 2012 se perdieran 1.834 millones a cuenta de los saneamientos requeridos por el Banco de España. DBRS considera esta recuperación como un «sólido indicador».

Asimismo, valora que siga en marcha el sistema de protección de activos sobre el Banco CCM. A juicio de DBRS, esto proporciona un «perfil satisfactorio» al riesgo actual del banco.

Por último, esta agencia apunta la ‘fuerza’ de Liberbank en Asturias, Cantabria, Extremadura y Castilla-La Mancha, si bien indica que su aún reducido tamaño puede ser un factor de vulnerabilidad.

Los últimos años de Liberbank arrojaron cifras muy dispares. En 2011 el grupo tuvo beneficios por 308,7 millones de euros; en 2012 sufrió una importante bajada y tuvo pérdidas por 1.833,63 millones de euros que se explicaron por la necesidad de realizar saneamientos; y en 2013 volvió a las cifras en verde, con 48 millones de euros en beneficios. Además, también el año pasado realizó saneamientos de los activos por 465 millones, de los cuales 41 millones fueron saneamientos de la cartera de valores y los 424 restantes correspondieron a saneamientos de crédito.