El Gobierno armenio ha confirmado este sábado, como ya adelantara este pasado viernes Naciones Unidas, que más de 100.000 personas han abandonado ya por la fuerza Nagorno Karabaj tras la ofensiva relámpago del Ejército azerí que acabó con la toma de la región.
Concretamente, un total de 100.417 personas han llegado ya a territorio armenio a través de los pasos establecidos, donde están recibiendo atención médica, según ha hecho saber el portavoz del Ministerio del Interior, Nazeli Baghdasarián said.
El Gobierno armenio está ofreciendo alojamiento a todos los desplazados forzosos que llegan desde Nagorno Karabaj, si bien algunos han optado por quedarse con sus familiares o amigos en Armenia, según ha hecho saber en su comparecencia recogida por Armenpress.
De acuerdo con sus estimaciones, en torno a 32.200 desplazados han aceptado ya la solución de alojamiento ofrecida por las autoridades armenias, mientras que el resto está con sus allegados o a la espera.
La cifra es coincidente con la ofrecida el viernes por el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Filippo Grandi, lo que supone más del 70 por ciento de la población de la región.
Durante la jornada del jueves, las autoridades armenias desvelaron que entregarán 100.000 drams armenios (cerca de 240 euros) a cada uno de los desplazados desde Nagorno Karabaj, independientemente de su edad, según un comunicado publicado por el Gobierno a través de su página web.
Las autoridades azeríes han manifestado en todo momento que su intención es que estas personas puedan permanecer en sus hogares y ha prometido respetar sus derechos, si bien Ereván se ha mostrado escéptico sobre estos compromisos y decenas de miles de personas han optado por abandonar la zona.
Nagorno Karabaj es un territorio de unos 4.400 kilómetros cuadrados en el Cáucaso Sur recuperado por Azerbaiyán en una ofensiva militar de apenas 24 horas iniciada el pasado 19 de septiembre, tras las guerras entre 1988 y 1994 y la de 2020. Hasta entonces la zona, de mayoría armenia, había estado más de tres décadas bajo control de fuerzas proarmenias pese a que la comunidad internacional reconocía la región como de soberanía azerí.
El alto el fuego anunciado el 20 de septiembre tras la ofensiva, que dejó más de 200 muertos en Nagorno Karabaj y se saldó con la muerte de más de 190 militares azeríes, incluye el desarme de grupos armados, la retirada de militares armenios --si bien Ereván niega que estén desplegados en la zona-- y la "reintegración" del territorio en Azerbaiyán, para la cual se han celebrado hasta ahora dos reuniones entre delegaciones de Azerbaiyán y de representantes armenios de la región.