María Eugenia Cuartero Garrido intervino en el ciclo de conferencias de Aluex, en el salón de actos de la Diputación, con una ponencia titulada La despoblación: el mundo rural en el siglo XXI. Modelo en las Sierra de Alcaraz. La alcaldesa de Casas de Lázaro comentó a La Tribuna de Albacete distintos aspectos de su intervención.

El mundo rural pierde población todos los días...

Desde luego, hay más de 8.000 municipios de España que pierden población, en cuatro categorías, según  la situación demográfica, hasta muy grave. 

¿Cómo está el suyo, Casas de Lázaro?

Bueno, en ese sentido, Casas de Lázaro está en una zona de extrema despoblación. 

¿Qué pueden hacer los regidores en ese sentido?

Hay una estrategia que prevé la Ley 1/2000 que ha sacado el Gobierno de Castilla-La Mancha, con el apoyo de todos los partidos y, por cierto, llama mucho la atención que sólo se haya legislado sobre un problema tan grave en nuestra comunidad autónoma y, más todavía, llama la atención que la ley sea de 2021, cuando el problema grave de la despoblación empezó a originarse en los años 50 y 60. Del estudio de todas las fuentes que he consultado, se desprende que lo único que tenemos es esta normativa, 1/2000, de 7 de mayo, de Medidas económicas, sociales y tributarias frente a la despoblación y para el desarrollo del medio rural en Castilla-La Mancha. Es curioso que para un problema tan grave no se hayan puesto medidas para atajarlo antes.  

¿Cómo afronta su Consistorio este grave problema?

Tengo que hacer hincapié en que el  Ayuntamiento de Casas de Lázaro empezó a trabajar en todo esto en el año 2004 y, al estudiar la estrategia recogida en esta ley, pues  en el estudio de las líneas de actuación y vectores para poder combatir este problema, resulta que si trasladamos a la realidad todo este proceso, el resultado es que nosotros cumplimos con la estrategia  en  u 75 por ciento. La mayoría de líneas de actuación  y vectores, da  como resultado que, en Casas de Lázaro, al construir diversas infraestructuras e instalaciones, trasladándolo, hemos cumplido ese 75 por ciento. Aún así, el alto índice de mortalidad y nulo índice de natalidad, produce que sigamos perdiendo habitantes. 

¿Con algún cambio por la puesta en marcha de todas esas medidas?

Claro, sí que es verdad que hay un cambio, ya que debido a la creación de todas estas nuevas infraestructuras, la población se triplica en períodos estivales y vacacionales. Algo hemos conseguido, que la gente quiera volver. Ahora tenemos que conseguir fijar la población y, en este sentido, es para nosotros un reto poder reinvertir la tendencia y, para ello vamos a seguir trabajando en esta línea, a través de un atractivo proyecto turístico, de las renovables, ya que se han consolidado alguno de los proyectos en los  que hemos estado trabajando, en concreto tres, que van a generar a partir del año próximo,  ingresos de unos dos millones de euros, potenciación del parque, licencias de obras y buena parte de ello lo vamos a dedicar a la creación de planes de empleo, a la vivienda y a la prestación de nuevos servicios que es, hasta ahora, lo que a nosotros nos falta. 

Pero hay que pedir también otros apoyos.

Claro, todo no lo puede hacer  el Ayuntamiento y hay cosas que no puede hacer la Administración, falta actividad económica y no hay iniciativa privada, cero, es nula, todo lo que se hace en el pueblo es lo que hace el Ayuntamiento, con lo cual hay que seguir trasladando a las personas, a las empresas y autónomos  medidas de fiscalidad, diferenciada, que distingue para las personas y empresas que vivan o estén ubicadas en zonas poco pobladas, de extrema despoblación o intensa despoblación y así hay deducciones en la cuota regional del IRPF y deducciones de tipos en el impuesto de transmisiones patrimoniales y por adquisición de vivienda. Todo esto hay que trasladarlo a personas, empresas y autónomos, porque hay beneficios por vivir en zonas de extrema despoblación. Es muy importante la falta de compromiso social, el compromiso de los ciudadanos.