El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, hizo esta mañana desde Ontur una encendida defensa del sector agrícola de la región y anunció que la Junta de Comunidades no sólo mantendrá, sino que ampliará la superficie de riego ya exisente.
Page acudió a Ontur acompañado del Consejero de Agricultura, Julián Martínez Lizán, para inaugurar las nuevas infraestructuras de riego de la comunidad de regantes de Ontur-Albatana y de la sociedad Agraria de Transformación de Albatana.
Gracias a este proyecto, la superficie regada en la zona pasa de sólo 761 a 2.792 hectáreas; el volumen de agua, de 1,93 hectómetros cúbicos y, además, se han modernizado los equipos con la instalación de un sistema de placas solares de 4.200 kilovatios de potencia.
Este proyecto, además, ha sido posible gracias a una ayuda de 383.000 concedida por la Junta de Comunidades que cubre más del 50% del presupuesto total, de 747.000 euros. Y, tal y como anunció Page, estas ayudas se van a reforzar hasta casi duplicar su cuantía.
"El presupuesto de la última orden de ayudas al regadío publicamos hace poco fue de 20 millones de euros, pero las solicitudes presentadas ya superan con creces esa cifra", reconoció, "por lo que vamos a poner 15 millones de euros más, hasta llegar a los 35 millones".
García-Page explicó que el objetivo del Gobierno que preside es incrementar en 33.000 hectáreas más la superficie de regadío en la región, para incrementar la rentabilidad de las explotaciones, fijar población en el medio rural y, remarcó, para proteger "más y mejor" el medio ambiente.
"Todos los años voy a Bruselas, y en los últimos 15 años he visto como algunos se empeñan en contraponer la agricultura y el medio ambiente", afirmo, "y yo me pregunto y os pregunto a todos: ¿a quién le puede interesar más que la tierra esté viva, sino a quien vive de ella?".
Por ello, recordó, el Gobierno de Castilla-La Mancha "siempre" se pondrá del lado de los agricultores, sea para demandar más agua para la comunidad autónoma o para dar batalla en España y en Europa para que el auténtico motor de la región, el campo, jamás se gripe.
"Ahora resulta que algunos descubren el campo, se ponen la camiseta y cogen la pancarta", dijo con sorna muy poco disimulada, "pero resulta que fue el consejero de Agricultura de Castilla-La Mancha, Julián, aquí presente, el primero en decir que había que flexibilizar la PAC".
Frente a los defensores de última hora del sector agrario, Page recordó que Castilla-La Mancha lleva, como los regantes de Ontur, años y años de trabajo serio, paciente y callado "a la manchega, como se hacen las cosas aquí" para tener una agricultura y una ganadería modernas.
"Si juntamos la producción, la transformación y la distribución, somos la única región de España donde el sector agroalimentario gana peso en la economía, en vez de perderlo", destacó, "y eso sin dejar de desarrollar otros nuevos, pero no a costa del campo, aquí hay sitio para todos".
Dentro de esta defensa del campo, incluyó la histórica lucha de Castilla-La Mancha para conseguir el agua que necesita para desarrollarse, aunque eso le haya costado críticas y acusaciones de insolidaridad por parte de otras comunidades autónomas, como las del Levante.
"Ojalá tuviésemos costa, y si la tuviésemos, yo sería el primero en pedir que pusieran desaladoras en Castilla-La Mancha", afirmó, "pero no es el caso, nuestro futuro no pasa por ellas, pero sí el futuro de las regiones costeras, y habrá que adaptarse".
Y el futuro de esta región, concluyó, es crear riqueza a partir del agua, por lo que anunció que la próxima semana tiene una reunión con el Gobierno central en Madrid "para hablar de las reglas de explotación del Trasvase Tajo-Segura, porque aún nos queda mucho qué luchar".