Frente al descenso de la natalidad que no deja de caer tanto en la geografía provincial como en el conjunto del país, 2023 cerró con un aumento, eso sí leve, de las defunciones, en concreto se contabilizaron 4.009 muertes en la provincia albacetense, lo que significa un 1,01% más que en el año anterior, que acabó con 3.968 fallecidos.
Por sexos el pasado año hubo más decesos de varones que de mujeres, algo que entra dentro de lo normal. De hecho, fallecieron 2.107 hombres, 34 más que en el ejercicio 2022, y 1.902 mujeres, seis más que un año antes.
Si desglosamos los datos de defunciones por años, las cifras correspondientes a la semana 52 la última del año 2023 y el acumulado del año que acaba de actualizar el Instituto Nacional de Estadística muestran que frente a los 4.009 muertes de 2023, en 2022 hubo 3.968, lo que representó un 5,50% más que en 2021, año en el que a pesar de estar inmersos en plena pandemia del coronavirus se registraron menos muertes en la provincia, con un descenso del 22,50% y 3.763 defunciones que un año antes, el 2020, año que sin embargo, no debe tomarse de referencia, porque a causa del Covid, sobre todo, en la primera ola, los decesos se dispararon, acabando el año con casi 5.000 fallecidos, exactamente 4.939 muertes en la provincia, año en que la mortalidad experimentó un importante repunte en Albacete, con un 33% de aumento.
La última década deja un escenario de aumento de decesos, aunque en algunos casos no llegan al uno por ciento sobre el año anterior, a excepción de lo ocurrido en 2020 y un sólo descenso de la mortalidad, el contabilizado en 2021. Así, en 2014 la provincia de Albacete sumó 3.700 fallecidos, un 5,85% más que en 2013; en 2015 la cifra de muertes fue parecida, con 3.691;en 2016 hubo 3.659 decesos; en 2017 el número de muertes creció un 1,65% con 3.719; cifra parecida de defunciones con la que acabó el 2018, que fueron 3.716, dos muertes más de las 3.714 contabilizadas un año después, en 2019. El año de la llegada de la pandemia del Covid el exceso de mortalidad sobre el año anterior acabó con más de 1.200 muertes más, que representan 930 defunciones más de las que informa el INEque hubo en 2023,
Analizando sólo los datos del pasado año, se desprende que del total de defunciones el 87,3%, es decir, 3.502, tenían edades a partir de los 65 años; en concreto, 1.192 tenían 90 o más años; asimismo hubo 187 fallecidos del grupo de edad entre 60 y 64 años; otros 124 tenían entre 55 y 59 años; de 0 a cuatro años hubo dos decesos; 19 más entre 35 y 39 años y 76 tenían entre 50 y 59 años.
El jefe del Servicio de Geriatría de la Gerencia de Atención Integrada de Albacete, el doctor Pedro Abizanda, reconoció que es una evidencia que la cifra de personas mayores aumentará cada año, porque la tasa de envejecimiento en España ya ha rebasado el 20% y es incluso mayor en Castilla-La Mancha, una de las comunidades más envejecidas del país. «Cada vez hay más personas mayores, pero viven más años, ahora mismo la expectativa de vida está por encima de los 86 años en mujeres y 81 en hombres, pero esa proporción seguirá aumentando de manera lenta en los próximos años.
El doctor Abizanda también comentó otra obviedad y es que son las personas más envejecidas las que acaparan un mayor número de patologías y los que más ingresos hospitalarios precisan. «El 60% de todas las hospitalizaciones son de personas mayores de 65 años».
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