Afirma que intentaron quemarlo por una deuda de 1.200 euros

J.G.
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La Fiscalía y la acusación particular solicitan 19 años de cárcel para los dos acusados de intento de asesinato

Imagen de los dos acusados durante el juicio. - Foto: J. G.

La Sección Segunda de la Audiencia Provincial ha acogido esta mañana el juicio contra dos hombres que se enfrentan a 19 años de cárcel, por pegar fuego a un tercero, con intención de asesinarlo. En la vista, los dos abogados defensores han solicitado que sus clientes declararan en último lugar, petición que finalmente ha sido aceptada por la Sala, tras realizar una deliberación.

Por esta razón, la primera persona en declarar ha sido el denunciante, J.A.N.S., que ha explicado que en la tarde del 27 de febrero de 2022 estuvo en un bar de Alatoz con unas amigas y luego fue a otro bar de la localidad donde se encontró a uno de los acusados y otras dos personas con las que estuvo tomando algo. Finalmente terminaron en otro establecimiento donde cenaron y desde el cual se fue a su casa. 

Ya en su vivienda comenzó a llamarle otro conocido del pueblo, M.Z., por teléfono para que fuera a su casa donde estaban los acusados y otros amigos, por lo que finalmente acudió a la vivienda, donde nada más llegar le golpearon y cayó al suelo donde quedó inconsciente. Al despertar fue al baño a limpiarse la sangre y después uno de los acusados, C.D., lo agarró del brazo y lo llevó a la furgoneta, en la que esperaba el otro procesado, B.I., y se lo llevaron a un campo, que el cree que podría ser la finca del acusado C.D., ubicada en Carcelén.

Allí B.I. sacó una lata de gasolina y se la echó por la cabeza, momento en el que el denunciante pensó "hasta aquí he llegado", luego el otro acusado le prendió fuego. "De cintura para arriba me quemé entero".

Sin embargo, logró quitarse la camiseta en llamas. Cuando dejó de arder, los acusados lo montaron en la furgoneta y lo llevaron a Alatoz donde lo dejaron en la avenida, cerca de su casa. Cuando se fueron el acusado pudo llamar a los profesionales del 112, que consiguieron salvarle la vida.

En cuanto a las razones de por qué querrían los acusados acabar con su vida, el procesado señaló que tuvo un problema con B.I., meses antes del día de los hechos, porque le vendió un coche que luego estaba roto y aunque le dijo que le devolvería el dinero, 1.200 euros, cuando tuviera trabajo, en seis o siete meses no llegó a hacerlo. "Creo que fue por la deuda, por nada más".

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