La plagiocefalia afecta a un 47% de los recién nacidos, una cifra que va en aumento en España y en el mundo, en especial, entre lactantes de hasta cuatro meses. Sin embargo con una adecuada higiene postural y ejercicios para fortalecer la musculatura de cuello y cráneo generalmente se corrige este problema en poco tiempo.
Esta deformación de la cabeza del recién nacido, que se aplana por la parte de atrás y que se conoce de forma coloquial como «cabeza plana», es una patología que si se trata por parte de los fisioterapeutas pediátricos de manera precoz no reviste ningún problema.
Así lo indicó el presidente del Colegio Oficial de Fisioterapeutas de Castilla-La Mancha, Javier Merino, especialista en Fisioterapia Pediátrica, que indicó que la plagiocefalia se produce fundamentalmente por varias causas: por poco movimiento intrauterino; o por la posición del bebé en la cuna o el capazo mantenida mucho tiempo sobre todo boca arriba o la mala praxis del uso de algunos dispositivos como hamacas.
Aparece, sobre todo, en lactantes de entre uno y cuatro meses, y se trata de un problema en aumento en España y en el mundo.
En ocasiones la plagiocefalia aparece unida a tortícolis, «pero lo bueno es que con un buen asesoramiento de un fisioterapeuta pediátrico este problema en los lactantes se resuelve de forma sencilla en un plazo de dos o tres meses de adoptar las medidas posturales correctas bajo la vigilancia y supervisión de los fisioterapeutas», agregó Merino, que insistió en la importancia de que los bebés con este dolencia sean tratados lo antes posible «porque de lo contrario, si no hay una buena estimulación, en algunos casos puede conllevar a alteraciones en el desarrollo».
Dada la importancia de esta patología es por lo que el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Castilla-La Mancha (Coficam) dedica su videoconsejo del mes de julio a ello. El presidente de Coficam, que reconoció que los partos instrumentalizados son un factor de riesgo de que los bebés nazcan con plagiocefalia, pero también el hecho de la sobre información a la que están expuestos los padres primerizos, porque muchas veces compran dispositivos que no hacen falta, «ya que la principal recomendación que se le puede dar a los padres es que cuando el niño está dormido debe estar boca arriba, para evitar la muerte súbita; mientras que cuando está despierto, se aconseja que el bebé pase tiempo boca abajo, ya que ayuda a fortalecer los músculos del cuello y de la cabeza, reduciendo a la vez la presión en la parte posterior del cráneo, para ello los padres pueden estimular al pequeño con sencillos juegos», indicó Javier Merino.
(Más información en la edición impresa y en la APP de La Tribuna de Albacete: (https://latribunadealbacete.promecal.es))