Como ya ocurriera el año pasado al inicio de verano, de nuevo este año, concretamente a finales de la semana pasada, se detectó la presencia de insectos rastreros, identificados como chinches de cama, en una habitación de la primera planta del Hospital Universitario del Perpetuo Socorro. Este hallazgo ha llevado a la Gerencia de Atención Integrada de Albacete, dependiente del Sescam, a activar el protocolo de Actuación y Control de Desratización, Desinsectación y Desinfección para intentar erradicar este problema, que suele manifestarse a través de picaduras en el personal sanitario y los pacientes de la zona donde hay presencia de estos insectos.
De esta forma, con el objetivo de evitar la propagación de estos insectos y neutralizar el foco existente se cerró la habitación donde se halló la presencia de chinches y las habitaciones contiguas (en total tres), para poder proceder así a la desinfección, según establece el protocolo.
Aseguran no obstante desde la dirección de la GAIde Albacete que desde el detección de estos insectos en la habitación cerrada no se ha encontrado presencia de este insecto en ninguna otra habitación.
Afortunadamente parece que en esta ocasión el problema se ha erradicado de forma más rápida que el año pasado, ya que entonces no fue hasta finales de septiembre cuando el problema se agravó, lo que obligó a las autoridades sanitarias a desinfectar toda una planta completa del centro para atajar la plaga de chinches.
Los chinches se alimentan de sangre y pican normalmente de noche, principalmente en dormitorios y en cualquier época del año. Es un insecto hemíptero, de color rojo oscuro, cuerpo muy aplastado, casi elíptico, de cuatro o cinco milímetros de largo, antenas cortas y cabeza inclinada hacia abajo, que segrega una sustancia maloliente y chupa sangre taladrando la piel con picaduras irritantes.