En la vorágine informativa que nos invade cotidianamente, una noticia pasó un tanto desapercibida y es que las empresas albacetenses dispararon sus exportaciones por encima del 24% en el último año, lo que supone ventas por valor de más de 1.156 millones de euros. De esta cifra, el sector agroalimentario es el que ocupa el mayor montante, seguido de los bienes de equipo. A pesar de los buenos datos, la balanza comercial de la provincia continúa en valores negativos, es decir, importamos más que exportamos, un hecho que hay que intentar cambiar.
La recuperación lenta, pero continuada, de los mercados internacionales del vino influyó en este aumento de las exportaciones albacetenses, lo que demuestra que el sector primario es fundamental para la economía provincial. De hecho, está al alza, con la llegada e implantación de empresarios agropecuarios murcianos en los campos de Albacete. Nuestros vecinos son punteros en la industria agroalimentaria y decidieron cambiar de aires ante la escasez de agua cada vez más acuciante en las vegas murcianas. Aquí tienen hectáreas y agua con fácil acceso, por lo que fincas y parcelas donde antes se producían cosechas de cereal o leguminosas, o habían plantado almendros o viñas, hoy lucen plantaciones de verduras, como la lechuga o el brócoli.
El sector primario está muy desarrollado en la provincia, habrá que intentar potenciar el secundario, la industria, donde el valor añadido de los productos obtenidos, a buen seguro que ayudaría a que la balanza comercial provincial estuviera mucho más equilibrada.