La sede de la Confederación de Empresarios de Albacete (FEDA) acogió la cuadragésimo octava edición de la Asamblea General de la organización empresarial. Esta fue además la vigésimo sexta que preside Artemio Pérez, que apuntaba que «aquí se está con el mono de trabajo todos los días».
El presidente de FEDA explicó que en 2024 la patronal «ha tenido más actividad, más proyectos, más empleo y mejores resultados». Eso significa según Pérez «más atención al asociado, a las asociaciones, a sus juntas directivas y a las juntas locales de las delegaciones».
También deja claro que se ha crecido económicamente y eso es algo que ha servido para superar el presupuesto aprobado en la asamblea del año anterior. «Ha habido un crecimiento de la economía, con un incremento del PIB y del empleo tanto en Albacete como a nivel nacional, con más consumo interno y mejores salarios. Llevamos más de dos años batiendo los vaticinios de analistas e instituciones. El 3,2% de crecimiento anotado supera el dos por ciento que el Gobierno comunicó a Bruselas como previsión para el 2024 en abril del año pasado», apuntaba al respecto Artemio Pérez.
Pero no todo ha sido positivo en 2024, el presidente de FEDA contaba que la productividad «no arranca con el vigor deseable, aunque por fin crece tras varios años estancada». Y señala que en parte no mejora «por la trayectoria que ha trazado la inversión privada», y porque «el turismo, la inmigración y el consumo público no se caracterizan por empujar la productividad». En cuanto a los costes laborales de las pymes, Artemio Pérez indicaba que subieron un 3,6% interanual.
Guerra comercial
Para los empresarios, los aranceles impuesto por Trump van a suponer «una guerra comercial que no tiene sentido». Desde FEDA creen que es un golpe a la globalización y «frente al temor de un política agresiva no podemos ser temerosos. Nuestra dependencia del mercado americano no es tan fuerte como otros países que son más dependientes». Pérez añadió al respecto que España exporta el cuatro por ciento de su Producto Interior Bruto a EEUU, siendo la agricultura, automoción, farmacéuticas y el acero los sectores más afectados. EEl presidente de FEDA comentaba que «desde nuestra región las exportaciones suman 350 millones de euros, menos del cuatro por ciento del total que exportamos al resto del mundo».
Posteriormente el presidente de la Confederación retomó los datos económicos de la provincia destacando el gran esfuerzo que realizan tanto pymes, como autónomos. En 2025 contaba que «el PIB de Albacete crecerá entorno al 2,6%». Mientras que considera que también se producirá una mejora en la creación de empleo «queremos terminar el año creando 1.500 puestos de trabajo en nuestra provincia. También buscaremos que Albacete crezca y la inflación esté en torno al 2,4%». Además, con las subidas salariales de un tres por ciento «el poder adquisitivo de los trabajadores será en 2025 del 0,6%», dijo Pérez.
En relación a las negociaciones colectivas, el presidente de FEDA hablaba sobre la buena sintonía con los sindicatos para alcanzar acuerdos «negociamos 17 convenios colectivos, que afectan a 80.000 trabajadores privados. Para este 2025, el 98% de los convenios están firmados y en vigor». Artemio Pérez finalizaba indicando que «las organizaciones empresariales de la región seguimos siendo la fuerza de las demandas empresariales al Gobierno de España y a los autonómicos, provinciales y locales».
En la clausura, el alcalde, Manuel Serrano, apuntaba que «sin empresarios no hay vida y sin empresas no hay empleo, ni desarrollo. En FEDA no sólo se emprende, también se aprende». Por su parte, el vicepresidente de la Diputación, Fran Valera, comentaba que «es fundamental que nos sentemos en una mesa, cada uno con sus posicionamientos, pero todos con un objetivo común, darle brío económico a la provincia».
Hubo un pequeño rifirrafe por la reforma laboral
El presidente de Cecam, Ángel Nicolás, criticaba durante su intervención en la clausura las medidas del Gobierno sobre la reforma laboral, ya que en su opinión, «la pyme no tiene armas para defenderse». Al respecto añadía que «la ministra de Trabajo, que es la que marca lo que las empresas en materia laboral tenemos que hacer, es comunista. Esto no es un insulto es una condición. Hemos crecido en una región en la que mayormente ha gobernado el partido socialista y hemos trabajado perfectamente, sin mayores problemas. Pero ahora la que elige los destinos de las relaciones laborales de este país es comunista, no socialista y eso se refleja en el BOE».
Unas palabras que recibieron respuesta por parte del vicepresidente de la Diputación, Fran Valera «estoy tan convencido de mi ideología que en ocasiones hay que apartarla para llegar a acuerdos. Creo que tus palabras sí han tenido cierto carácter despectivo. Las medidas de subir el salario mínimo y reducir la jornada laboral dices que son medidas comunistas. Estoy tremendamente de acuerdo con esas medidas porque creo que dan dignidad a los trabajadores y son muy necesarias».