Carmen Amores se despierta con los datos de audiencia, como todos aquellos que tienen responsabilidades en el mundo audiovisual.  La directora general del Ente de Radio Televisión Castilla-La Mancha, CMMedia, se pone al día con las noticias del sector, con la actualidad regional, y mantiene una agenda para «intentar ver a todo el mundo». «Este cargo lo que implica es que tu deber es escuchar», argumenta. Amores recalca que aunque el protagonismo se lo suele llevar la televisión, la Corporación es también la radio, las redes sociales, la web y la plataforma CMMPlay. Añade que es incluso algo más intangible: «Somos la memoria colectiva de esta tierra». Pone como ejemplo, que no es raro que el abuelo de un castellanomanchego cualquiera pueda estar en las imágenes de su centro de documentación, de alguna grabación que se hiciera por ejemplo en una visita al pueblo. «Eso hay que conservarlo», esgrime.

Anunció que van a donar el archivo de imágenes que tienen de Letur y Mira, los dos municipios más afectados por la DANA en la región. ¿Cómo lo van a hacer?

Estamos trabajando todo un compactado de imágenes para donar a los ayuntamientos. Los vecinos, solo con acercarse a un QR, van a poder acceder a unas imágenes de cómo eran su pueblo y su comarca antes de la DANA. Eso es bonito tenerlo para las generaciones que vengan. 

«Muero por hacer una ficción castellanomanchega» - Foto: Javier PozoVa camino de los diez años al frente de CMM. En este tiempo ¿qué es lo que más ha cambiado en el sector y qué se mantiene igual?

Voy a empezar por lo positivo. Lo que sigue igual es la fuerza que tiene todavía un medio como la televisión de penetración en la audiencia y en los hogares. Sigue siendo el medio rey. Lo que sigue igual es la fuerza que tiene la radio en comunicación y fiabilidad, al menos en las generaciones no tan jóvenes. 

¿Qué es lo que ha cambiado? Todo. Siempre hay cambios en la humanidad, pero nunca tan rápidos, ni tan definitivos. Este es un sector en el que ya hay nuevos actores, el espectador se comporta de una manera absolutamente diferente, el consumo de televisión está bajando año a año. El espectador ya entiende un consumo a la carta. Conviven plataformas que tienen productos muy diferentes, pero abrumadores. El espectador medio se pierde en una oferta tan desmesurada.

«Muero por hacer una ficción castellanomanchega» - Foto: Javier PozoLa inversión publicitaria está bajando, está cayendo en los medios tradicionales, pero está empezando a verse en lo digital, todavía con poca representación. Lo nuevo no está al cien por cien y lo viejo tampoco ha terminado del todo. En este panorama yo soy muy optimista con los medios públicos de comunicación porque creo en la información regional, de calidad, local, y en unas corporaciones públicas que se mimetizan con su audiencia y que le dan lo único que puede darle y que le diferencia de las otras ofertas. Tenemos datos que corroboran que nuestros informativos son los que elige el espectador de Castilla-La Mancha para informarse mayoritariamente. Los informativos de Forta son seguramente los más vistos en toda España porque cumplen una función muy difícil de cumplir, porque es conocimiento de tu medio, es la cercanía, cómo pones en valor costumbres y cosas que tú ves porque son tuyas y desde fuera es difícil que se entiendan 

Y estamos en un sector competitivo. Cuando por la noche su madre o la mía cogen un mando a distancia, estamos con las mismas oportunidades que grandísimos formatos de televisiones generalistas. Con los presupuestos que nosotros tenemos aquí es un milagro tener la audiencia que tenemos.

¿Y hacia dónde vamos? ¿Qué tendremos en diez años?

Es irreversible la manera en la que el espectador utiliza los medios. Yo creo que seguirá habiendo una oferta a lo mejor no tan grande porque esto es cíclico, todo va cambiando. De reprente las tertulias políticas habían terminado y vuelven con mucha fuerza. Ahora es ficción por todas partes, pero es una oferta tan desmesurada que es difícil atinar. Creo que la televisión se seguirá utilizando como un medio de mucha penetración y fácil para ver.

Me preocupa muchísimo la capacidad que tienen las redes sociales para suplantar a los medios convencionales de información. Ahí el periodismo tiene que decir alto y claro que las informaciones tienen que salir contrastadas. Eso en estos momentos está en riesgo, pero los medios convencionales lo van a defender. 

Con las riadas en Valencia, por ejemplo, no solo se han lanzado bulos, sino que se ha cuestionado a los medios de comunicación convencionales. ¿Le preocupa también que se les acuse de estar siempre al servicio de alguien? ¿Cómo hay que dar esa batalla de prestigio?

Hay que darla y yo creo que se ganará porque esto también es un poco una burbuja y un boom en este momento. Evidentemente ni los medios ni la profesionalidad de las grandes cadenas y grandes medios de información es comparable con ese otro tipo de información que se da. Estamos asistiendo al nacimiento de una nueva era. La inteligencia artificial es capaz de ofrecerte un vídeo perfectamente hecho y creíble, pero es mentira. ¿Cómo no vamos a luchar contra eso? Es una batalla muy difícil, hay que tener aplomo y mirada de medio-largo plazo.

Tiene de presupuestos para el año que viene de 66 millones, más que algunos departamentos del Gobierno como Presidencia o el Instituto de la Mujer. Al ciudadano le parecerá mucho dinero ¿Por qué hace falta? ¿En qué se va este presupuesto?

En los 66 millones está la provisión por IVA, porque tenemos un conflicto que no se ha solucionado todavía, e incluye un apartado de refacturaciones entre nuestras propias empresas. Para ser claros, el operativo es de 58 millones y pico. En Forta somos los terceros empezando por abajo en presupuesto, con una diferencia, que hay comunidades como Asturias o Baleares, con menos presupuesto, pero nuestra extensión es incomparable a la suya. Cuando nosotros mandamos una unidad móvil o un equipo a algo que ha sucedido en una esquina de esta comunidad y ese mismo día ocurre algo en la otra esquina, nos estamos cubriendo media España. Estamos luchando contra la España despoblada, llevando la información y el entretenimiento a sitios donde no llega nada.

Una corporación pública no solo tiene que dar información que no atiende a criterios económicos o rentables. También tienes que competir en un mercado porque necesitamos ingresos publicitarios. La publicidad viene si la audiencia es buena. Yo cogí esta casa con poco más del cuatro por ciento y ahora está en media del 6,1 por ciento. Eso que parece poco es muy difícil de conseguir. 

Nosotros por la ley de creación del Ente tenemos la obligación de ayudar y crear sector audiovisual y empresas audiovisuales en la región que no había prácticamente. Estoy muy contenta con eso. Hoy un programa puntero como el 'Ancha es Castilla-La Mancha' lo hace una UTE entre empresas y televisiones locales de la región. CMMPlay salió como un producto hecho con empresas de la región. El presupuesto es también para eso. 

Estamos apoyando el cine. Somos de los que más cine ha apoyado para los premios Goya. La atención a la fiesta de los toros, que tiene una demanda que me llega, si no la hacemos nosotros no la haría nadie. Y el deporte regional. Siempre digo que yo quiero que la madre del portero del Socuéllamos lo pueda ver en algún sitio. 

Para 2025 se calculan unos 2,5 millones en publicidad ¿qué objetivos se podrían poner comparando con otras autonómicas?

La publicidad no es solo regional. La nacional la lleva la comercializadora de Forta. La parte más regional tiene buenos resultados. Tenemos un equipo muy bueno de gente encontrando anunciantes. Hago un llamamiento porque aquí hay unas empresas estupendas y estaría encantada con que se anunciaran todas en su televisión pública.

El hecho de que una parte tan importante del presupuesto venga de dinero de la Junta puede llevar a pensar a que haya ciertas presiones sobre el contenido informativo...

Tenemos un muy buen equipo de informativos, con prestigio y muy profesionalizado. Yo no hace falta que diga lo difícil que es decir a un periodista lo que tiene que hacer en un órgano absolutamente controlado como es una televisión pública. Comparecemos en las Cortes, tenemos consejos de administración que nos vigilan, estamos controlados por los consejos audiovisuales cuando hay algún conflicto. La mejor manera de entendernos es ver nuestros informativos, que intentan ser los más plurales posibles. En mi etapa se ha hecho el primer debate electoral en esta casa y después se hizo el segundo. Todas las fuerzas políticas han salido contentas. 

Comentó en las Cortes que para programación tiene básicamente el mismo presupuesto que con el que empezó hace diez años. Si tuviera más ¿qué le gustaría hacer?

Yo muero por hacer una ficción castellanomanchega. Tenemos un humor diferente, que ha triunfado fuera. Pero no tengo dinero para hacerlo. Me muero de envidia cuando veo 'Polònia' en TV3 o 'Vaya Semanita' en ETB u 'Oregón TV' en Aragón TV. El humor es algo que te ayuda  y te dulcifica la vida. Pero hay muchos formatos que quisiera hacer y no puedo.

Tienen una programación con encadenados como el 'En compañía' o 'Los Western' muy enfocados a los más mayores. CMMPlay tiene productos más para jóvenes.  ¿Estamos creando compartimentos estancos o darán el salto esos espectadores jóvenes a la tele convencional?

Hay varias cosas irrefutables. La televisión convencional tiene una audiencia mayor en general, pero hablamos también de cadenas como Antena 3 o Televisión Española. Hay un componente que nadie dice y en el que yo creo mucho, que es el psicológico. Tú no quieres ver la televisión que ve tu abuelo porque piensas que no es natural que te guste. La CEO de Youtube me dijo que después de lo musical, lo que más se ve en Youtube son contenidos de la televisión y quienes más los ven son los muy jóvenes. ¿Por qué? Porque lo compartían, eran anécdotas, caídas, risas... No tenían la sensación de estar viendo la cadena que veían sus abuelos o sus padres.

Yo mantengo que lo de Broncano se va a estudiar. Sobre el papel era como imposible que funcionara un programa como el que hace para el target que tiene Televisión Española. Pero ha tenido unos previos que le han beneficiado, con toda la campaña que se organizó. Toda esa polémica le ha dado un plus de curiosidad. Luego ha habido una cosa que no es nada habitual, se ha traído esa audiencia, que buscado la Uno, que seguramente no la había visto  nunca y se ha sentado a esa hora, que ha visto la televisión lineal. Y seguramente la ha visto con sus padres al lado. Es un fenómeno esperanzador de que no siempre las cosas son lo que parecen y se puede ir cambiando cuando hay algo que astralmente ha llegado en el momento adecuado, con la persona adecuada y haciendo lo adecuado.

Con la polémica entre Motos y Broncano se ha metido el entretenimiento en el debate político. La última ha sido por las presiones de invitados...

Eso forma parte del negocio televisivo. Yo que vengo de contenidos, de un programa como 'Lo + plus', que no se le ocurría a nadie quitarnos un invitado o matábamos (risas). 

Para relanzar la radio encargaron hace años una encuesta para saber qué querían los oyentes. ¿Está dando frutos o necesita otro revulsivo?

Siempre hace falta más revulsivo y siempre buscaremos que el EGM dé un mejor dato, pero yo estoy muy contenta con la radio en la deriva que ha tomado. Ese estudio que nos hizo Barlovento, y posteriormente hemos tenido otro de GAD3, coinciden en la relevancia que para la región tienen los medios públicos de credibilidad. El primer estudio dijo una cosa muy bonita, de respuestas del tipo de 'a lo mejor no la escucho todo lo que debería, pero es mi radio, es la mía, es la nuestra'. Jugamos en ese terreno queremos ser útiles para la región.

Y estoy  muy contenta con ser la radio de los festivales de música.  Es otra manera de estar en contacto con los jóvenes, que vean tu logo. Cuando llegué aquí yo decía: 'Quiero estar en el Viña Rock, quiero que nos vean, que sepan que existimos'.