El Partido Popular ganó las Elecciones Europeas en la provincia de Albacete con 66.047 votos (42,6% del total), una cifra un 15,59% superior a los 55.519 cosechados en 2019, por lo que invirtió la tendencia, ya que hace cinco años la victoria fue para un PSOE que ayer logró 48.218 votos (31,1%), un 8,27% menos que los 80.806 con los que logró la victoria en 2019. La tercera posición fue para Vox, con 17.717 votos (11,4%), una cifra un 4,01% superior a los 15.221 que en los anteriores comicios le dieron el quinto puesto. La siguiente formación que más votos logró, nueva en esta cita, fue la Agrupación de electores Se acabó la fiesta, con 8.703 apoyos (5,6%).
Tras la tempestad del sábado, ayer llegó la calma en el apartado meteorológico, aunque en el político los candidatos de las formaciones que concurrían a los comicios europeos esperaban una buena lluvia de votos, pero estas elecciones no son las más propicias, ya que son las que suelen contabilizar una menor participación, como queda demostrado en los resultados.
Unos comicios que, por contra, sí comparten la intendencia habitual y los horarios, por lo que a las 9 de la mañana ya estaban abiertos los 203 locales electorales repartidos por los 87 municipios albacetenses, con un total de 526 mesas electorales, con una incidencia registrada en un colegio de Hellín, que abrió sus puertas 11 minutos después de la hora prevista por falta de papeletas de un partido, algo que se solventó con rapidez. En este caso, realizada la consulta por parte de los presidentes de mesa a la Junta Electoral se determinó que dicho colegio se cerrase 11 minutos más tarde, con el fin de que los votantes dispusieran de las mismas horas para votar. En el polo opuesto está Villalgordo del Júcar que, junto con la localidad conquense de Barajas de Melo, fue la primera localidad de la región en la que quedó constituida la mesa electoral, a las 8,01 horas.
Una vez constituidas todas las mesas y abiertos todos los colegios electorales, comenzó el goteo de ciudadanos con derecho al voto que acudían a ejercerlo. Entre ellos estaban los integrantes de candidaturas de las distintas formaciones políticas. En la capital, el más madrugador fue Santiago Sánchez, que ocupa el puesto 27 en la candidatura del Partido Popular, quien votó a las 10,30 horas en el colegio Príncipe Felipe, mientras que Carmen Fajardo, en el puesto 54 de la candidatura de Podemos, votó a las 11,30 horas en el colegio San Antón, y Diego Aroca, en el puesto 27 de la lista del PSOE, ejerció su derecho al voto a las 13 horas en el Colegio Feria. Los tres candidatos, con el denominador común de animar a los albacetenses a pasar por las urnas por la importancia de todas las políticas que se dirimen en Europa, aunque no tuvieron demasiado eco sus palabras, porque la participación a las 14 horas, en el primera avance, era del 30,01% en la provincia de Albacete, con 90.376 electores que ya habían pasado por las urnas, un 6,37% menos que en los anteriores comicios, celebrados en 2019, pero con el matiz de que hace cinco años ese mismo día también se celebraron elecciones municipales y autonómicas; mientras que en la capital albacetense la participación era ligeramente superior a la registrada en el conjunto provincial, con un 30,33% y 40.735 votantes, un 2,24% menos que en 2019.
Menor participación. El segundo avance de participación, el de las 18 horas, hizo que el porcentaje de votantes todavía fuese más elevado que a las 14 horas. En la provincia, a las 18 horas habían ejercido su derecho al voto 119.415 albacetenses, un 39,67% del censo, lo que supuso un 11,06% menos que en los comicios de hace cinco años, mientras que en la capital albacetense la caída porcentual fue inferior, del 5,32%, con 53.162 votantes (el 39,59% del censo) que habían votado.
En líneas generales la de ayer fue una jornada electoral tranquila tanto en la capital como en la geografía provincial, con la ausencia de incidentes significativos a nivel de intendencia, pero con alguna anécdota curiosa. Según informó el subdelegado del Gobierno de la nación en Albacete, Miguel Juan Espinosa, algunos votantes acudieron a su colegio para votar y debido a la reestructuración practicada se encontraron con que estaba cerrado; también otro ciudadano que había solicitado el voto por correo acudió a las urnas a depositar su papeleta pero no se lo permitieron. Asimismo, la Policía Local tuvo que intervenir deteniendo a un ciudadano que depositó varios sobres con votos en su turno de votación y al ser detectado salió huyendo del colegio electoral siendo detenido por los agentes y sancionado. Igualmente se solventó el problema para trasladar las papeletas de Villar de Chinchilla a Chinchilla al no tener transporte para ello el presidente de la mesa electoral encargado de esta misión.