El 13º Congreso Regional del PSOE en Castilla-La Mancha culminó con la intervención de Emiliano García-Page, quien seguirá liderando el partido en la región cuatro años más. Fue presentado por Tita García Élez, quien lo describió como "el capitán de este barco, capaz de hacer lo que a otros nos parece imposible". La clausura comenzó con una prolongada ovación al presidente regional, que, en su discurso, el presidente regional hizo un recorrido por los logros del partido, reflexionó sobre los retos pendientes y reforzó su compromiso con Castilla-La Mancha y sus ciudadanos.

El líder socialista destacó la evolución interna del partido, al que describió como "infinitamente más participativo" que en sus inicios. Subrayó que la actual estructura del PSOE en la región trabaja "en red y de forma interactiva", reflejo de una modernización que, según él, fortalece su conexión con las bases y la ciudadanía. Page también puso en valor la importancia de la estabilidad y el diálogo como pilares de la política regional: "Hoy gozamos de un clima de estabilidad, certidumbre y diálogo", afirmó, defendiendo que la política debe ser "una representación de lo mejor de la sociedad".

Page reiteró su compromiso con la región: "Si llega un momento en el que haya que poner en una balanza los votos e intereses del PSOE y los intereses de Castilla-La Mancha, que sepáis que siempre, siempre, siempre, CLM por delante", mostrándose por encima de las dinámicas partidistas. Reivindicó la independencia de su gobierno al asegurar que el Palacio de Fuensalida, sede de la Presidencia, "nunca se pondrá en alquiler ni en vaivenes de ningún tipo. Se hará lo que diga la gente".

El secretario regional se mostró crítico con el populismo y el sectarismo, actitudes que, según él, el PSOE de Castilla-La Mancha ha logrado evitar: "Es muy difícil no ser sectario, pero estoy orgulloso de que este partido huya de los sectarismos". En este sentido, afirmó que la región es un ejemplo de política "libre de populismo y frentismo", un modelo que pretende mantener, esté o no en el cargo.

El presidente regional abordó uno de los temas más controvertidos en la política nacional: la financiación autonómica. Criticó las políticas que benefician a las comunidades más ricas en detrimento de las más necesitadas. "La lógica de los independentistas de que 'los que más tienen, deben llevarse más', no es de izquierdas", además de reclamar una distribución equitativa de los recursos, que respete el principio de solidaridad entre territorios.

Reconociendo que aún hay problemas por resolver, Page pidió disculpas a los ciudadanos por las cuestiones pendientes, asegurando que el PSOE trabaja "en silencio, sin pretensiones". En un tono cercano, afirmó: "No somos los reyes del mambo ni yo soy el puto amo". Confiado en el trabajo del partido, pidió a la nueva ejecutiva honradez, sencillez, sentido común y la defensa de la región, valores que consideró fundamentales para seguir fortaleciendo la relación entre el PSOE y la ciudadanía.

El acto concluyó con un mensaje de agradecimiento en el que el presidente expresó su orgullo por liderar un partido que, según él, ha demostrado ser un ejemplo de responsabilidad y cercanía. "Me siento muy querido y quiero retribuir ese cariño con mi trabajo. Me seguiré dejando la piel por esta tierra", prometió..