Emiliano García-Page, en su intervención en la clausura del congreso socialista, ha instado a los miembros de su partido a ser consecuentes con las promesas realizadas y a cumplir con sus compromisos electorales. El presidente destacó que el objetivo es llegar a ser tan previsibles en su gestión que "aburra", subrayando la importancia de la seriedad y la constancia en la política.

"El PSOE siempre ha sabido identificarse con los españoles, ser moderado y razonable", afirmó el presidente regional, quien también dejó claro que su partido debe ser un modelo de cumplimiento y responsabilidad. Según Page, "la honradez, sencillez, sentido común y defender esta tierra" son las cuatro premisas para su nuevo equipo de trabajo en la Ejecutiva Regional.

El líder socialista también quiso pedir disculpas por los problemas que aún no se han resuelto, destacando que "hay muchos problemas que resolver", pero asegurando que el PSOE trabaja en silencio: "No somos los reyes del mambo ni yo soy el puto amo".

En este sentido, Page hizo hincapié en la importancia de la política centrada en las personas y no en el espectáculo. "La gente nos tiene que premiar el esfuerzo", comentó, añadiendo que lo que se busca es que los ciudadanos vean que lo prometido se cumple de principio a fin. "Queremos aburrir a la gente, que lo que prometamos, seamos capaces de cumplirlo", insistió el presidente.

El presidente hizo una declaración sobre sus prioridades políticas: "Si llega un momento en el que haya que poner en una balanza los votos o intereses que necesita el PSOE y en el otro los intereses de Castilla-La Mancha, que sepáis que siempre, siempre, siempre, CLM por delante". Además, Page aseguró que Castilla-La Mancha es un ejemplo de "populismo libre y frentismo", destacando que su gobierno no se opone a nadie y mantendrá esta actitud, independientemente de si sigue siendo presidente o no.