Estar preocupados ante esta situación nueva que ha generado la crisis sanitaria es normal, según la doctora en Psicología y profesora del Departamento de Psicología de la UCLM Beatriz Navarro. Sin embargo, aconseja que «lo que sí debemos hacer es procurar que la preocupación no dificulte el estar a gusto y seguir con nuestras tareas diarias». Coincide Navarro con otros compañeros que cuanto más días pasen del confinamiento, algunos teletrabajando, «más pesado se nos puede hacer esta situación». Pero la también vicesecretaria del Colegio Oficial de la Psicología animó a la población diciendo que «el confinamiento es algo temporal y cuando termine poco a poco todos volveremos a nuestras costumbres habituales». La psicóloga Beatriz Navarro recordó a la gente que «esta situación que estamos viviendo no es una prisión, sino algo reversible a corto o medio plazo».
Como profesional del campo de las salud, Navarro Bravo recomendó a los albacetenses tener cuidado para evitar contagiarnos e infectar a otros, seamos o no personas de riesgo, «pero es nuestra forma de ayudar en esta situación». Sobre las personas que están siendo más vulnerables, la profesora de la Facultad de Medicina señaló por un lado a las personas mayores y de mayor riesgo de enfermar, como a las más proclives a tener pensamientos negativos más graves, los que viven solos, porque pueden sentirse aislados, o los adolescentes y niños, que pueden irritarse y surgir conflictos al estar tantos días sin salir de casa. Pero sin duda, en su opinión los más vulnerables desde el punto de vista psicológico son las personas con patologías psicológica y psiquiátricas crónicas y los que tienen alguna discapacidad, como los niños autistas, a los que se les hace más difícil estar encerrados en casa.
Para contener esta situación de incertidumbre que vivimos, Navarro Bravo ofrece varias estrategias, que pasan por buscar actividades de distracción en lugar de estar todo el día informándonos sobre el Covid-19 y con pensamientos negativos, y por planificar un momento del día para hablar del coronavirus. «También podemos aprovechar estos días para hacer cosas que antes por la prisas del día a día no podíamos hacer, viendo así la parte positiva de esto». En cuanto a los niños, la psicóloga aconseja no obsesionarnos con tenerlos todo el día ocupados «porque si están un rato del día sin actividad incentivamos su creatividad y su búsqueda para que inventen cosas y eso es algo bueno para el desarrollo de su cerebro».
Sobre lo que pasará cuando pase la pandemia, afirma que «nos acordaremos de esto siempre, algo cambiará en la vida de todos, y cada uno lo llevará de una forma diferente. Es posible que cuando retomemos la normalidad sigamos preocupados por acercarnos a otras personas, por saludarles, y es posible que durante un tiempo cambien nuestros hábitos de higiene, contacto y relación y que se mantengan algunos miedos».