El cómico Ángel Martín ha subido la salud mental a los escenarios a través de un monólogo con el que lleva recorriendo dos años los teatros de todo el país y de parte de Europa para reivindicar la importancia y el impacto social que tiene estas alteraciones. Con motivo de la publicación en libro de Punto para los locos, Martín asevera que le aterra la incapacidad actual «de distinguir entre nuestra vida y lo que sucede en internet» y que haya gente que quiera cosas porque otros las tienen pensando que eso les hará sentirse satisfechos o felices.
«Estamos empezando a caer en la trampa de confundir el numerito que aparece en la publicación que hacemos con lo que realmente estamos consiguiendo». Por ello, recomienda «coger distancia y empezar a pensar muy bien cuál es el uso que cada uno quiere hacer de internet».
Punto para los locos es el tercer libro que publica el cómico, tras Si las voces vuelven, en el que narraba en primera persona su ingreso en un centro psiquiátrico en 2017 después de sufrir un brote psicótico, y Detrás del ruido, un manual en el que narraba cómo se mantiene en pie sin volver a caer en el agujero.
Con el monólogo -que lleva por título una de las frases que más se han tatuado los lectores de Por si las voces vuelven-, Martín ya llenó el WiZink Center de Madrid en 2023. Pero ahora volverá a este recinto el 30 de diciembre para poner punto y final a una gira que ha disfrutado mucho y que le ha valido para comprobar que se puede crear un espectáculo que vaya más allá de la risa.
«Con Por si las voces vuelven quise tratar de explicar cómo es sufrir un brote psicótico y cómo lo había hecho para salir de ahí», explicó, al resaltar que su intención era comprobar si podía ayudar al lector. «Comprobé que se podía y entonces me planteé ver si esto se puede hacer también en los monólogos».
La risa como terapia
Psiquiatras y psicólogos son centro de algunas de las bromas de Martín en el monólogo y, aunque califica de «pésima» su relación con su terapeuta -por lo que decidió «no recurrir a ningún otro» y «buscarse la vida»-, no desestima a estos profesionales y cree que, como en todos los gremios, «hay gente muy buena y otra muy mala».
A pesar de que en los últimos años se ha puesto el foco en la necesidad de prestar más atención a la salud mental en España, Ángel Martín cree que «todavía se juzga demasiado a quien menciona ciertas cosas». «La gente todavía no sabe escuchar sin ponerle a quien le está contando algo una etiqueta distinta».
El cómico, que reconoce que tras sufrir el brote psicótico tiene un cerebro «al que es prácticamente imposible sacar de quicio», aconseja ser consecuente con las decisiones que se toman y saber «qué que hay detrás» de ellas.
En su caso, reconocer que «hasta hace no mucho era alguien que vivía por inercia y sin pensar», asegura, mientras sostiene que es importante cumplir los sueños, que en su caso, ha sido «demostrar que en España los monologuistas» pueden actuar en recintos gigantes.
Se refiere al título de su segundo libro para insistir en que «hay demasiado ruido alrededor», que «consigue atravesar todas las capas». «Llega un momento en que no sabes si las cosas te están pasando a ti; si realmente la ansiedad que estás sintiendo es por algo tuyo o es por algo de hace tiempo que ya no está. Es imprescindible empezar a buscar un poco de calma para encontrarnos».