El retraso en las inversiones de infraestructuras en la provincia de Albacete es una situación preocupante que afecta directamente al desarrollo y la conectividad de la región. La falta de avances en proyectos como la A-32 a Linares, la Autovía a Cuenca o el cierre de la Línea Albacete-Chinchilla-Cartagena evidencian la necesidad de una planificación y ejecución más eficiente por parte de las autoridades competentes. Y más, si cabe, tras haberse prorrogado los Presupuestos de Generales del Estado este año.
Es lamentable ver cómo obras tan necesarias para mejorar las comunicaciones y el crecimiento económico de la provincia se ven estancadas o incluso descartadas debido a problemas presupuestarios y a la falta de coordinación entre los diferentes niveles de Gobierno. La población de Albacete lleva años esperando mejoras en infraestructuras clave que siguen sin materializarse, lo que genera frustración y descontento entre los ciudadanos.
Es fundamental que las administraciones involucradas prioricen el desarrollo de estas infraestructuras y trabajen de manera conjunta para superar los obstáculos que impiden su avance. La reactivación de proyectos como la Autovía a Cuenca o la reapertura de la Línea Albacete-Chinchilla-Cartagena son cruciales para impulsar el crecimiento y la cohesión territorial de la provincia, así como para garantizar una mayor calidad de vida para sus habitantes y los de provincias colindantes. Estamos hablando de ciudadanos españoles, con los mismos derechos que el resto.
Son viejas reivindicaciones, pero no por ello dejan de estar de actualidad. Esté quién esté en el Gobierno central, Albacete es una provincia olvidada y eso que se supone que somos un cruce de caminos. Nuestras comunicaciones se ciñen al corredor entre Madrid y Levante, pero si queremos desplazarnos a Andalucía la vuelta que hay que dar si queremos ir por autovía es para que los diferentes ministros de Fomento y Transportes se hubieran puesto colorados.
Nos costó años comunicarnos con Toledo por autovía y parece que ni siquiera nuestros hijos podrán viajar a Cuenca por una carretera en condiciones o otra provincia vecina como Jaén.
Pero es que, desde febrero de 2022 también nos quedamos sin tren convencional entre Albacete y Cartagena. Desde entonces muchas palabras, incluidas las del presidente el Gobierno del pasado mes de febrero, comprometiéndose a reabrir esta línea, pero parece que es otro más de los cambios de opinión a los que nos tiene acostumbrados PedroSánchez.
El caso es que, entre unos y otros, la casa sigue sin barrer o lo que es lo mismos, que Albacete sigue en el olvido de nuestros políticos que sólo pasan por aquí en campaña electoral.