Naturaleza como auténtica estrella

Antonio Díaz
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Carlos Pascual Borraz inauguró 'Una retina que palpita' en la Pulgosa, una muestra compuesta por cerca de 85 fotografías

Imagen de la apertura de la exposición. - Foto: Víctor Fernández

Carlos Pascual Borraz inauguró en el Aula de la Naturaleza de la Pulgosa su nueva exposición, Una retina que palpita. El artista comentó a La Tribuna de Albacete que «siempre me ha gustado la fotografía y por circunstancias de la vida, por una enfermedad, me he dedicado a la de naturaleza, en la provincia sobre todo, captando la flora y fauna en estado salvaje, tal como nos la podemos encontrar. Para escoger ese título, Una retina que palpita, me ha ayudado mi buen amigo Fernando Fuentes, porque he pasado horas y horas buscando la fotografía que me gustaba, de ahí que me haya ido a la Pulgosa, creo que el sitio ideal,  ya que además mi padre trabajó en el Icona toda su vida, y es como un detalle hacia él».

Apuntó que «para hacer una fotografía de naturaleza, he estado horas y horas perdido en Corral Rubio, Pétrola, Balsa de Ves o en Chinchilla, entre otros espacios y, cuando encontraba lo que quería, en el momento que buscaba, hacía la fotografía, de ahí el título Una retina que palpita, para expresarlo».

Confirmó Carlos Pascual Borraz que «tenía cerca de 25.000 fotografías para seleccionar, se redujeron a 300 y se han quedado en 80 o 85 obras, entre ellas dos lienzos de más de dos metros, porque quería que fuese muy especial, no una exposición al uso, por eso no quería nada lineal, así que aproveché todos los cristales para poner mis fotografías en vinilo ácido, para que se vean por ambos lados y el resultado es el que buscaba. Vinilos puede que sean 10 o 12, en todos los espacios que hay en el Aula de la Naturaleza de la Pulgosa, que es un sitio ideal para lo que he hecho y, como decía varios amigos, las fotografías pueden ser más o menos perfeccionistas, pero puedo garantizar que es todo un espectáculo».

«Todas las fotografías -confirmó- están hechas en Albacete, son de naturaleza, animales, plantas, paisajes, caminos y  no están preparadas, son instantáneas, lo que más se acercaba a lo que quería expresar, casi todo color».

Reconoció el artista que «incluso me he sentido cazador de fotografías, he buscado lo que quería, porque cuando caminas por el monte o incluso con el coche, porque no podía caminar, buscaba algo en concreto, un ciervo en un atardecer, las cabras montesas, los flamencos, los patos, un pájaro abriendo la boca o un paisaje muy determinado, incluso he participado en el certamen de PhotoEspaña, donde me seleccionaron fotografías, dos en concreto, durante la pandemia y precisamente esas no iban con mi estilo, aunque me sentí tremendamente orgulloso, por supuesto. Este tipo de fotografía que expongo en la Pulgosa me parece impactante, desde una cabra comiendo margaritas a la fotografía de unos cardos, que utilizo en la portada de la exposición, que es especial. Se podrán ver hasta finales de octubre, pero están planteando dejarla hasta enero, para que los colegios puedan visitarla».