Sofía Corchero Domínguez, del Universidad Laboral de Albacete, donde estudia Grado Superior de Dirección de Cocina, fue la ganadora de la quinta edición del certamen Máster Tapas de Pimientos del Piquillo de Lodosa, gracias a su  original propuesta, arroz meloso con pilpil de piquillo y bacalao. La extremeña, natural de Plasencia, afincada en Albacete, comentó que significó para su trayectoria este importante galardón.

¿Cómo van sus estudios de Grado Superior de Dirección de Cocina?

Estoy terminando, sería en marzo, para poder ir a hacer las prácticas otros tres meses. Aún no tengo nada pensado, pero me gustaría hacerlas en el norte. 

¿Qué nos puede decir del concurso que ganó?

Pues la verdad es que el Máster Tapas de Pimientos del Piquillo de Lodosa es un certamen muy prestigioso y surgió que nuestro profesor, Víctor Rosas Montañés, nos dio la idea de presentarnos, porque   nos dijo que era una experiencia muy chula. Hicimos como un pequeño concurso entre los alumnos de la clase y los dos platos que gustaron más fueron los que se presentaron y me cogieron a mí en la preselección del certamen. Fueron alumnos de toda España los que se inscribieron e hicieron una preselección  y acabamos ocho finalistas de todo el país.  

¿Cómo fue la experiencia?

Fue una experiencia muy bonita en dos días. El primero, nos ofrecieron una cena con todos los concursantes y jurado, para que nos conociéramos y claro, en esa cena, la base principal era el pimiento. El segundo día ya, por la mañana se hizo el concurso, en dos turnos de cuatro alumnos, con sus 45 minutos correspondientes. Fueron 15 minutos de preparación y media hora de emplatado y elaboración.  

¿Qué nos puede decir del plato que llevó?

Yo llevé un arroz meloso con pilpil de piquillo y bacalao. Básicamente, se compone de un fumet rojo con mucha cantidad de pimiento y ahí cocí el arroz, lo almidoné para que quedase meloso y luego, hice un pilpil clásico y, antes de emulsionarlo, quité el colágeno, que es lo que suelta el bacalao, porque usé espinas y pieles de bacalao, que es lo que más colágeno tiene.  Con ese colágeno es con lo que hice el pilpil, más bien fue como una mayonesa. Por encima, llevaba unas lascas de bacalao confitado a temperatura y unos discos de pimiento sopleteados y cortados, también con unas gotitas de aceite de carbón. 

¿Qué valoró el jurado?

El jurado valoró cuatro aspectos y te puedo decir que sí estaba algo nerviosa, porque era la primera vez que me presentaba a un concurso. 

¿Cuál es el premio?

Además del trofeo y diploma, es un fin de semana para dos personas y una cena, igual,  para dos personas, donde yo quiera.

¿Qué supone ese triunfo?

Es un orgullo personal. Estudias una cosa que te gusta, porque en mi caso me quiero dedicar, cien por cien, a la cocina, que es mi pasión desde siempre. Entonces, este premio, te motiva, te da impulso para seguir aprendiendo y disfrutando. 

Destaca que la cocina es su pasión, ¿qué planes tiene?

Ojalá que algún día pueda montar mi propio restaurante, pero de momento, la idea es seguir trabajando en la cocina y aprender todo lo que pueda y más. 

¿Qué cocina es la que más le gusta?

Me gusta la fusión, lo tradicional con lo moderno, que no sea lo más típico, las lentejas de toda la vida, que están buenísimas, pero si le puedes dar tu propio toque personal, creo que es mejor. 

Por supuesto, le gusta el arroz. 

El arroz me gusta, siempre es complicado conseguir el punto exacto y llevo más de un año intentando coger ese punto y parece que se lo he cogido. Quise arriesgar, porque casi nadie suele llevarlo a un concurso, ya que es muy complicado que te quede bien, más con los nervios.