Tras suspenderse el año pasado por las inclemencias meteorológicas, y tras unas horas de incertidumbre, al final la lluvia daba una tregua y la procesión Dejad que los niños se acerquen a mí pudo celebrarse por las calles de la capital albacetense.
Las lágrimas de la anterior Semana Santa se han transformado en sonrisas de satisfacción, ya que los cofrades más pequeños tenían marcado este día en el calendario. En dicha procesión participan entre 600 y 700 cofrades infantiles, y son once las imágenes que han partido desde la Capilla de Nuestra Señora de las Angustias.
Los dos laterales de la calle Ángel se quedaban pequeños, ya que miles de albacetenses han salido a las calles para vivir en directo una de las procesiones más esperadas en la Semana de Pasión albacetense. Tras continuar por la avenida de España, el recorrido siguió su marcha por Muñoz Seca, Cristóbal Lozano, Doctor Beltrán Mateos y Plaza de Santa Teresa de Jesús Jornet. Finalizando la misma en el asilo de San Antón.
La solemnidad de los pequeños en dicho acto es para destacar, pues demuestran que existe relevo generacional y eso es algo muy importante para la Junta de Cofradías de Albacete, tal y como contaba para La Tribuna su presidente, Antonio Martín "tenemos comprobado que esta es la procesión en la que se garantiza que el futuro de la Semana Santa está más vivo que nunca. Hay un cambio generacional".
Desde hace 22 años tal y como añade Martín, esta procesión "ha ido sumando más cantidad de imágenes y de más calidad. También gente en las calles y sobre todo cofrades en las filas de dentro. De las 15 cofradías que tenemos en Albacete, salen aquí 11 y creo que es un éxito, por parte de las cofradías y por parte de Albacete, porque la Semana Santa pertenece a la gente".