La temporada de Paco Ureña ha sido corta pero muy intensa, marcando con su toreo las plazas de mayor importancia de nuestro país, poniendo de acuerdo a profesionales, prensa y aficionados que siguen pensando que el torero murciano, afincado en Albacete, merece mejor trato por parte de las empresas, algo que le están cobrando por su elección de vida profesional independiente, lo que el torero sigue pensando que su vida taurina debe transcurrir por ese camino, mucho más verdadero y que se adapta mejor a su concepto de vida y toreo.

Hemos podido conversar con el diestro sobre la temporada que ha terminado, poniendo de manifiesto que no importa la cantidad, sino la calidad y sobre todo la entrega, lo que se ha podido ver todas las tardes en las que se ha enfundado el vestido de luces.

«Ha sido una temporada no muy extensa en cuanto a número de festejos, pero muy importante, ya que ha habido tardes en las que creo que he dado un nivel muy alto y he llegado a hacer cosas difíciles de sobrepasar, como la tarde de la prensa de Madrid, cinco o seis tardes muy significativas y que van a formar parte de mi historia. Han sido plazas de primera como Valencia, Madrid, Bilbao, San Sebastián, Zaragoza, plazas que marcan mucho y en las que he tenido la suerte de tener actuaciones importantes, quizás de las más importantes de mi trayectoria».

En Albacete cuajó una actuación importante que la espada desbarató, en su segundo toro. «Albacete es mi casa y ello conlleva todavía mucha más responsabilidad. Fue una tarde importante y el segundo toro lo pinché, pudiendo haberle cortado las orejas. No pudo ser pero es verdad que fue una tarde otra vez importante en Albacete y feliz por poder torear en esta plaza». 

La tarde de la corrida de la prensa de Madrid, se ha llegado a calificar como una actuación histórica. «Sinceramente, para mí y con toda la humildad, pienso que ha sido de las tardes más importantes que he tenido en Las Ventas, en las que quería traspasar esa línea que muy pocas veces se pasa y sobre todo hacerlo con una corrida de Victorino, es algo que se va a recordar muchos años y lo digo con toda la humildad, pero fue una tarde que marca mucho la carrera de un torero. Creo que hay un antes y un después de esa tarde».

Una temporada sin suerte en los sorteos. «Este año no es que haya tenido esa regularidad en los sorteos que hace falta, pero hay que ser muy franco y decir que dentro de las posibilidades y los toros que he tenido, he dado un nivel muy fuerte que creo que es lo más importante». César Rincón fue figura indiscutible sin que le embistieran los toros. «El maestro César Rincón no fue muy agraciado en que le embistieran los toros, pero en plazas como Madrid, siempre tenía ese toro que, aunque no le embistiera como el soñaba, le permitía expresarse y triunfar y en mi caso también he tenido esa suerte que en plazas como Madrid, aunque no hayan embestido como tu quieres, me han ayudado a expresarme, aunque eso suponga un esfuerzo muy grande y un desgaste, pero es la manera de ver el toreo y mi vida. Me siento feliz de poderlo hacer así.

Profesionales, prensa y aficionados han visto a un torero de verdad. «En esta profesión es muy importante la categoría y el respeto que los mismos profesionales damos a los toreros y es muy difícil que se regale nada, por eso cuando un compañero es capaz de hacer cosas cuando sabemos la dificultad que conlleva, lo reconocemos, aunque no lo contemos. Cuando tenemos ese reconocimiento como yo he contado con él, como el maestro Paco Ojeda o toreros importantes que han hablado de esa tarde de Madrid o de otras, me llena de orgullo y que la prensa sea capaz de contar eso, te deja muy satisfecho».

Parece que comienza en Fallas. «Si Dios quiere estaremos en Fallas. Todavía estamos negociando, aunque creo que va por buen camino y esperemos que todo vaya así».