Costumbrismo entre las bombas

SPC
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David Uclés reivindica en 'La península de las casas vacías' el más depurado realismo mágico en clave guerra civil española

Costumbrismo entre las bombas

Un trabajo arduo pero reconfortante. Así podría resumirse La península de las casas vacías, la nueva novela del escritor jienense David Uclés, quien ha dedicado 15 años de trabajo a documentarse para dar forma a un relato costumbrista de 700 páginas, donde mezcla el más depurado realismo mágico entre las bombas y la desintegración provocada por la guerra civil española.

Convertido en una promesa literaria surgido desde las entrañas de los olivares de Úbeda (Jaén), Uclés ha realizado un exhaustivo trabajo de investigación y memoria por la geografía española para fusionar el estilo por antonomasia de un grande como Gabriel García Márquez -hay varias referencias a lo largo de la obra- con la innovación literaria, sorprendiendo desde su propio argumento.

Con el mencionado contexto histórico y bélico como telón de fondo, la novela versa con cuidado detenimiento sobre la historia de la total descomposición de una familia, la deshumanización de un pueblo y la disociación de un territorio: la península de las casas vacías.

Desde el pequeño pueblo de Jándula, inspirado en el municipio jienense de Quesada, una familia de campesinos -que pasó de contar con 40 miembros en 1936 a desaparecer apenas tres años después a causa del conflicto- se dispersará por todo Iberia para vivir (y sufrir) en su propia piel los acontecimientos más significativos y grises del episodio más delicado y sangriento de la historia de España: la Guerra Civil. 

Odisto Ardolento y su esposa María son los primeros de un clan de héroes anónimos cuyos recorridos vitales son muestra palpable de la crudeza y crueldad de la contienda, y cuyos destinos se entrecruzarán con los de grandes figuras de la época, como Lorca, Orwell, Machado, Zambrano, Franco, Azaña, Unamuno, Zabaleta, Capa, Hernández, Mallo, Hemingway o Alberti. 

De la Segunda República a la dura posguerra o los últimos días de la resistencia francesa contra el nazismo, los hilos de cada personaje vendrán marcados y lastrados por una serie de acontecimientos que condicionarán y marcarán sus respectivas existencias. Vidas narradas con la destreza y sentimiento lírico que solo el realismo mágico puede transmitir, momentos y vicisitudes que parecen detenerse en el tiempo para apuntalar la aspereza de una realidad que se antoja inevitable.

Reflexiones

Conocedor de lo acaecido en aquellos años de contienda, Uclés descubre al lector que el realismo mágico encaja a la perfección con el planteamiento de una novela sobre la Guerra Civil en la que, asimismo, se verá apelado o haciendo suyas las reflexiones de un narrador que no escatima en críticas o afectos. 

Gestos de una valiente complicidad de los que el autor se vale para alentar un juego narrativo especialmente sustentado en el poder y la belleza del lenguaje, y en la mágica armonía de unas tramas que, sin seguir una rígida linealidad, avanzan como piezas musicales.

Las páginas, cargadas en todo momento de ricas imágenes, se suceden sin prestar atención al reloj para concluir con la impresión de que a Uclés le queda aún mucho por contar.